Más de 90 personas murieron víctimas de deslizamientos de tierra provocados por fuertes lluvias en las provincias montañosas del norte de Filipinas, indicaron responsables locales este viernes.

Sesenta y nueve personas murieron en la provincia de Benguet, a causa de varios deslizamientos que afectaron el jueves por la noche y el viernes de mañana cinco localidades, indicó el gobernador provincial Nestor Fongwan.

En la ciudad montañosa de Baguio, 17 personas murieron cuando un corrimiento de tierra sepultó casas enteras en distintos puntos de la ciudad, dijo el responsable de defensa civil y administrador local Peter Fianza.

Otro deslizamiento dejó cinco muertos y 32 desaparecidos en la Provincia Montañosa, dijo el gobernador provincial Maximo Dulag.

El norte de las Filipinas se ha visto azotado por fuertes lluvias desde que el tifón Parma alcanzó el país el pasado sábado.

Parma perdió fuerza y se convirtió en depresión tropical, pero permaneció sobre la principal isla del archipiélago, Luzón (norte).

El balance de muertos por el tifón Parma establecido por el consejo nacional de coordinación contra desastres era de 25. Por el momento no está claro cuántos de los fallecidos informados por responsables locales están incluidos en ese recuento.

Parma alcanzó las Filipinas una semana después de la tormenta tropical Ketsana, que según un nuevo balance publicado este viernes mató a 337 personas. El balance anterior era de 298 muertos.