Los trabajadores filipinos en el extranjero remitieron al país fondos por 18.763 millones de dólares durante 2010, un aumento del 8,2 por ciento respecto del año anterior. La cantidad supera las previsiones del Bangko Sentral ng Pilipinas (BSP, emisor), que había calculado anteriormente un incremento anual del 8 por ciento, para un total de unos 18.700 millones de dólares.

Durante 2009 las remesas de divisas alcanzaron un total de 17.348 millones de dólares.

Según un comunicado del banco central, la nueva marca histórica en las remesas de fondos por parte de los emigrantes contribuyó a impulsar la demanda nacional. Esas remesas enviadas de forma estable a lo largo del año representaron cerca del 10 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

El aumento en las remesas resultó favorecido por la mayor diversidad de destinos laborales y también por la mejora de aptitudes de los trabajadores. El BSP apunta además a una expansión en los servicios financieros tanto por entidades bancarias como no bancarias para facilitar el envío de dinero desde el extranjero.

Por países de origen, los Estados Unidos encabezan la lista de remitentes, seguido de Canadá, Arabia Saudita, el Reino Unido, Japón y los Emiratos Árabes Unidos.

Según datos del Departamento de Estadísticas, el número oficial de trabajadores filipinos en ultramar (OFW) durante 2009 fue de unos 1.912.000, unos 2.002.000 en 2008, y 1.747.000 en 2007.

Newel Carlet
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