Presuntos miembros del grupo radical islámico Abu Sayyaf decapitaron a un profesor que habían secuestrado hace casi un mes en el sur de Filipinas, informaron fuentes militares.

Una bolsa de plástico con la cabeza de Gabriel Cañizares, director de una escuela de primaria en la isla de Joló, fue depositada a primera hora de la mañana delante de una gasolinera, según el mayor David Hontiveros, portavoz del Mando de Mindanao Occidental del Ejército filipino.

Cañizares, de 36 años, fue secuestrado el pasado 18 de octubre en Joló, 980 kilómetros al sur de la capital, por supuestos guerrilleros de Abu Sayyaf, que asaltaron una furgoneta donde viajaban maestros.

Los rebeldes exigían por la liberación del profesor el pago de un rescate de dos millones de pesos (casi 43.000 dólares).

Fundada en 1991 por ex combatientes de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética, la organización extremista lucha por establecer un nuevo régimen islámico en el sur de Filipinas, dominado por sultanatos musulmanes malayos hasta la llegada de los colonizadores españoles.

Abu Sayyaf está vinculado a la Yemaa Islamiya, el brazo de Al Qaeda en el sudeste asiático, y se le atribuyen varios de los ataques más sangrientos de la última década en el archipiélago y un sinfín de secuestros de locales y extranjeros.