Al menos 16 personas han resultado heridas, cinco de ellas graves, en el enfrentamiento que mantuvieron hoy en Manila cientos de chabolistas y los agentes del orden que intentaron desalojarlos de sus viviendas ilegales.

Fuentes policiales informaron de que al menos uno de los agentes resultó herido, mientras que el portavoz de los manifestantes, Von Messina, señaló que cinco de los suyos tienen heridas graves y una decena ha sufrido lesiones leves.

Según las autoridades, los manifestantes formaron una barricada con piedras y materiales de construcción a la altura del distrito de Quezon, que cerró parcialmente la avenida de EDSA, una de las arterias principales de Manila que atraviesa toda la urbe, y se enzarzaron en una guerra de piedras para repeler a los equipos de demolición.

La Agencia Nacional de Alojamiento, propietaria del terreno de 22 hectáreas que quiere transformar en un nuevo distrito financiero, ha ofrecido a unas 2.000 familias de chabolistas una vivienda pagada por el Estado en una zona más alejada de la que ocupan ahora.

Por su parte, Von Messina señaló que no son 2.000 sino 9.000 las familias que viven en ese lugar y que se niegan a moverse de sus casas ilegales porque las nuevas viviendas quedan lejos de sus lugares de trabajo.

El Banco Mundial calcula que la mitad de los habitantes de Manila, o unos 6 millones de personas, viven en barrios de chabolas o pobres, aunque los datos del Gobierno de Filipinas son de 2,7 millones.