miércoles, 25 de marzo de 2009
Descubren en Filipinas, viva y a la venta, una codorniz extinguida
Es sin duda el descubrimiento natural más sorprendente de los últimos años. Ornitólogos filipinos han encontrado viva una rarísima codorniz, el Torillo de Worcester (Turnix worcesteri), puesta a la venta en un mercado de aves de corral en la sierra de Caraballo, en la isla principal de Luzón. Como explica gráficamente el diario británico Daily Telegraph, cuando los miembros del Wild Bird Club de Filipinas descubrieron al pájaro éste iba "camino de la cazuela", pues estaba a la venta como una gallina más.
Hasta el momento, esta especie de torillo tan sólo era conocido anteriormente a través de dibujos hechos sobre la base de especímenes muertos conservados en museos, pues nadie en el último siglo la había logrado ver viva. De hecho, tras su localización, se sigue sin saber nada de ella, ni dónde, ni cómo, ni cuántas viven.
No sé de qué guindo se cayó el presidente del club Michael Lu, quien a preguntas del periodista dijo sentirse triste por que los vecinos "no valoran la diversidad biológica a su alrededor". En una sierra perdida le van a decir a un indígena que tenga cuidado con las especies en peligro de extinción, de las que los expertos ni siquiera saben si siguen vivas o no. Lo que hace falta es más investigación y más esfuerzos de educación.
Mientras tanto, y aunque nos pese, los filipinos más humildes seguirán haciendo caso a ese refrán tan castellano que seguramente forma parte allí de nuestra herencia hispana: "Ave que vuela, a la cazuela". Y es que el hambre no entiende de biodiversidad.
Etiquetas: noticas de actualidad