martes, 24 de junio de 2008
Medicos de La Fe de Valencia crean una unidad de niños adoptados



Un grupo de médicos del Hospital La Fe de Valencia ha creado por iniciativa propia una Unidad del Niño Internacional, la cual ya ha atendido desde que se puso en marcha este mismo año a un total de 40 menores extranjeros adoptados por familias valencianas, según ha señalado hoy una de sus miembros.


'Es una unidad multidisciplinar constituida por pediatras, microbiólogos, psicólogos, psiquiatras infantiles y con la que también colaboran abogados y jueces en los casos en que surgen problemas legales', ha explicado Gemma Ochendo, psiquiatra infantil del Hospital La Fe.

Ochendo, ponente en una de las conferencias programadas con motivo de la reunión anual de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y Adolescente inaugurada hoy en Valencia, ha reconocido que tanto ella como sus compañeros trabajan 'por amor al arte' y gracias 'a una motivación especial' derivando algunos casos que pasan por sus consultas.

Sin embargo, también ha subrayado que las Consellerias de Educación, Sanidad, Bienestar Social e Inmigración están 'muy interesadas' en este proyecto, el cual se encuentra todavía en fase embrionaria.

Esta trabajadora del Hospital La Fe de Valencia ha recordado que entre los niños que pasan por las consultas del centro 'hay más trastornos psiquiátricos entre los adoptados', sobre todo en aquellos que han sufrido maltratos o abusos antes de ser acogidos.

'A mayor tiempo de institucionalización en orfanatos, mayor porcentaje de trastornos presentan', ha destacado.

Ochendo ha resaltado que los niños procedentes de la adopción internacional 'cambian de ambiente, pierden a sus amigos del orfanato, su identidad, su religión e incluso a veces su nombre', por lo que es recomendable que los padres cuenten con asesoramiento tanto antes como después de acoger al menor.

Por ello es importante 'que los padres les manden una foto o alguna grabación de voz antes de ir a por ellos, y que una vez allí tomen fotografías de la residencia o con sus amigos, ya que estos niños tienen posteriormente lagunas de lo vivido allí'.

Asimismo, ha insistido en que hay que explicar al menor que es adoptado 'desde el principio', a ser posible antes de que cumpla cuatro años.

Además, es recomendable que los padres de acogida conozcan un poco su idioma, 'al menos alguna frase sencilla', y ha resaltado que la ayuda de un traductor es necesaria porque 'durante el primer año el niño va a tener problemas para contar sus miedos e inquietudes, hasta que aprenda el idioma con fluidez'.

También ha señalado que es conveniente a la hora de escolarizar a estos niños 'colocarlos en un curso inferior, para después volverlos a poner donde corresponda' y facilitar así su adaptación.



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Enrique Campoamor a las 9:34 a. m. | Permalink |


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