miércoles, 12 de agosto de 2009
La mamá feliz

Quiero compartir con vosotros nuestra alegría, mi pequeño filipino es un encanto, Marcel es un niño muy simpático y cariñoso, tiene curiosidad en mirarlo todo, tocar, oler y sobretodo observar todo lo que hacemos tanto su padre, su hermano y yo, no pierde detalle de nada.
Desde el primer segundo que lo vi me di cuenta que Mi Pequeño Filipino sería Mi Realidad Filipina, era lo que yo siempre me había imaginado, y supe que sintonizaríamos perfectamente. A Marcel le caímos muy bien y ya estando en el Sun&Moon únicamente quería estar con nosotros, no hacia caso de nadie sólo tenía ganas de estar con su nueva familia; jugó muchísimo con Roger (que por cierto me maravillo del hijo que tengo, hizo de Kuya-hermano mayor en Tagalo- a la perfección), todo el rato gateaba de un sitio a otro y nos seguía por dónde fuéramos, le dimos la comida y los biberones sin problema, le cambiamos, le vestíamos… todo con total normalidad.

Muchas de vosotras, amigas mías, me advertisteis de situaciones o sentimientos que nos podrían venir, que quizás me viniera un bajón, o que incluso podría ser normal sentir como un rechazo hacia el niño, pues os digo que no nos sucedió ni a Jordi ni a mi, sé que Marcel lo sentiré como hijo mío dentro de muy poquito tiempo, día tras día le estoy cogiendo un cariño y noto un sentimiento hacia él muy grande, que incluso me sorprende a mi misma.
Nos hemos atrevido a irnos un fin de semana largo a la playa y ha ido divinamente, a Marcel le ha encantado la playa, el mar y sobretodo la piscina, os mando algunas fotos de esta semana, nuestra primera semana juntos.
Besos,
Desde el primer segundo que lo vi me di cuenta que Mi Pequeño Filipino sería Mi Realidad Filipina, era lo que yo siempre me había imaginado, y supe que sintonizaríamos perfectamente. A Marcel le caímos muy bien y ya estando en el Sun&Moon únicamente quería estar con nosotros, no hacia caso de nadie sólo tenía ganas de estar con su nueva familia; jugó muchísimo con Roger (que por cierto me maravillo del hijo que tengo, hizo de Kuya-hermano mayor en Tagalo- a la perfección), todo el rato gateaba de un sitio a otro y nos seguía por dónde fuéramos, le dimos la comida y los biberones sin problema, le cambiamos, le vestíamos… todo con total normalidad.

Muchas de vosotras, amigas mías, me advertisteis de situaciones o sentimientos que nos podrían venir, que quizás me viniera un bajón, o que incluso podría ser normal sentir como un rechazo hacia el niño, pues os digo que no nos sucedió ni a Jordi ni a mi, sé que Marcel lo sentiré como hijo mío dentro de muy poquito tiempo, día tras día le estoy cogiendo un cariño y noto un sentimiento hacia él muy grande, que incluso me sorprende a mi misma.
Nos hemos atrevido a irnos un fin de semana largo a la playa y ha ido divinamente, a Marcel le ha encantado la playa, el mar y sobretodo la piscina, os mando algunas fotos de esta semana, nuestra primera semana juntos.
Besos,
Marta (la mamá feliz), 29 de junio de 2009.






Etiquetas: testimonios