miércoles, 14 de diciembre de 2011
Estrategias para enfrentar los problemas escolares
Dado que el fenómeno de la adopción internacional es relativamente reciente en nuestro país, ni el sistema educativo ni los profesionales de la enseñanza han tenido prácticamente tiempo de asumir los hechos diferenciales que caracteriza a algunos miembros de este colectivo en el ámbito escolar.
Algunos de los errores más frecuentemente asumidos tienen que ver con la adquisición del nuevo idioma. La mayoría de estos niños aprenden el nuevo idioma con sorprendente rapidez, por lo que en principio no parece hacer razón aparente para preocuparse. Sin embargo, ni el sistema escolar ni las familias generalmente asumen que el desarrollo del lenguaje coloquial no es suficiente para conseguir el adecuado desarrollo escolar, ya que la rapidez en la adquisición del nuevo idioma no es un indicador directo de las habilidades cognitivas generales.
La razón estriba en que las habilidades lingüísticas necesarias para la comunicación social son diferentes a las habilidades necesarias para adquirir el lenguaje cognitivo, que hace referencia al idioma como herramienta de razonamiento y aprendizaje académico. La adquisición del lenguaje coloquial es previa a la adquisición del lenguaje cognitivo y es el soporte que se usa para, a través de las experiencias tempranas, adquirir las bases del lenguaje cognitivo/académico.
Muchos de los niños que proceden de adopción internacional, especialmente los que han sido adoptados a partir de los 3 años, dependiendo de la duración y calidad del tiempo de institucionalización, se han perdido parte de estos primeros estadios de desarrollo, que son períodos especialmente sensibles para el crecimiento de las bases neurológicas de las distintas funciones psicológicas, entre ellas la comunicación, la autorregulación y las operaciones cognitivas, todas las cuales se apoyan en el lenguaje. Y precisamente, los problemas de lenguaje son las deficiencias que con más frecuencia aparecen en los informes médicos de estos niños.
Por otra parte, en muchos casos, tienen que volver a iniciar la adquisición de un nuevo idioma cuando sus coetáneos nacidos en el país están desarrollando las bases para el desarrollo del lenguaje cognitivo.
El grupo de mayor riesgo es el los niños adoptados entre 4 y 8 años. Por debajo de esta edad tiene un margen para recuperar las funciones no desarrolladas, antes de entrar en la enseñanza primaria. Los mayores de 8 años, seguramente saben leer y escribir en su lengua de origen, por lo cual pueden transferir algunas de las habilidades lingüísticas al nuevo idioma.
El remedio tradicional (trabajo más intenso en grupo pequeño o individual, siguiendo la misma metodología que en clase) suele ser ineficaz, cuando no contraproducente. Es ineficaz porque esta solución asume la presencia de una base cognitiva adecuada, que es precisamente lo que está ausente. Puede ser contraproducente porque supone aumentar el nivel de frustración cuando los resultados no acompañan a los esfuerzos realizados.
La investigación y la práctica apuntan a una estrategia que incluya:
InstitutoFamiliayAdopcion
Algunos de los errores más frecuentemente asumidos tienen que ver con la adquisición del nuevo idioma. La mayoría de estos niños aprenden el nuevo idioma con sorprendente rapidez, por lo que en principio no parece hacer razón aparente para preocuparse. Sin embargo, ni el sistema escolar ni las familias generalmente asumen que el desarrollo del lenguaje coloquial no es suficiente para conseguir el adecuado desarrollo escolar, ya que la rapidez en la adquisición del nuevo idioma no es un indicador directo de las habilidades cognitivas generales.
La razón estriba en que las habilidades lingüísticas necesarias para la comunicación social son diferentes a las habilidades necesarias para adquirir el lenguaje cognitivo, que hace referencia al idioma como herramienta de razonamiento y aprendizaje académico. La adquisición del lenguaje coloquial es previa a la adquisición del lenguaje cognitivo y es el soporte que se usa para, a través de las experiencias tempranas, adquirir las bases del lenguaje cognitivo/académico.
Muchos de los niños que proceden de adopción internacional, especialmente los que han sido adoptados a partir de los 3 años, dependiendo de la duración y calidad del tiempo de institucionalización, se han perdido parte de estos primeros estadios de desarrollo, que son períodos especialmente sensibles para el crecimiento de las bases neurológicas de las distintas funciones psicológicas, entre ellas la comunicación, la autorregulación y las operaciones cognitivas, todas las cuales se apoyan en el lenguaje. Y precisamente, los problemas de lenguaje son las deficiencias que con más frecuencia aparecen en los informes médicos de estos niños.
Por otra parte, en muchos casos, tienen que volver a iniciar la adquisición de un nuevo idioma cuando sus coetáneos nacidos en el país están desarrollando las bases para el desarrollo del lenguaje cognitivo.
El grupo de mayor riesgo es el los niños adoptados entre 4 y 8 años. Por debajo de esta edad tiene un margen para recuperar las funciones no desarrolladas, antes de entrar en la enseñanza primaria. Los mayores de 8 años, seguramente saben leer y escribir en su lengua de origen, por lo cual pueden transferir algunas de las habilidades lingüísticas al nuevo idioma.
El remedio tradicional (trabajo más intenso en grupo pequeño o individual, siguiendo la misma metodología que en clase) suele ser ineficaz, cuando no contraproducente. Es ineficaz porque esta solución asume la presencia de una base cognitiva adecuada, que es precisamente lo que está ausente. Puede ser contraproducente porque supone aumentar el nivel de frustración cuando los resultados no acompañan a los esfuerzos realizados.
La investigación y la práctica apuntan a una estrategia que incluya:
- Una adecuada valoración inicial.
- Una apropiada ubicación escolar de acuerdo a sus competencias actuales y no a su edad cronológica.
- La enseñanza de habilidades cognitivas específicas, por parte de especialista, que les permita aumentar su competencia cognitiva.
- Abordaje adecuado del componente emocional del problema.
- Apoyo cognitivo, lingüístico y emocional en casa.
InstitutoFamiliayAdopcion
Etiquetas: educación