lunes, 2 de abril de 2007
La Administración nos lo pone difícil
Una pregunta que nos hacen un día sí y otro también es acerca de las dificultades que plantean las Administraciones Provinciales a la hora de adoptar en Filipinas. Comentan siempre que es complicadísimo, que todos los niños tienen perfiles negativos, que no hay niños por debajo de 2 años, etc, etc. Sirva el testimonio de Mireia, madre de John Gabriel para tratar de responder a estas cuestiones:
"Quería dar la bienvenida a la lista a tod@s los que habeis escrito últimamente por primera vez, en especial a Victoria y Jorge que ya os habéis topado con uno de los principales escollos con los que nos encontramos los que tramitamos o hemos tramitado en Filipinas: el gran desconocimiento que tiene la administración pública de la adopción en ese país.
Si habéis navegado por Tulay, veréis que la mayoría de los niños no se ajustan al perfil que os han dicho. Si bien es cierto que la mayoría de asignaciones son niños, también hay niñas y solo recuerdo un par de casos en que tuvieran 7 o más años en el momento de la asignación.
Por lo que respecta a los antecedentes familiares o la salud, como se ha repetido muchas veces, en Filipinas es importante rellenar el Check-List indicando que antecedentes se está dispuesto a aceptar. Es duro enfrentarse a ese documento, pero a la vez te da la seguridad de que te van a asignar un menor con el perfil para el que te sientes capacitado ejercer la paternidad/maternidad. Muchos de los que estamos en la lista presentamos un check-list abierto o lo modificamos durante la espera para tener más posibilidades, pero eso no siempre implica que el niño que te asignen tenga una de las caraterísticas que has marcado como dispuesto a aceptar.
El caso de Biel, nuestro hijo, es uno de los casos en que sí se cumple una de las características que marcamos en el Check-List. Si el otro día decía Mónica que los niños de cuatro años también son niños y también necesitan una familia, yo puedo afirmar que los niños que tienen algún handicap son igualmente niños y naturalmente necesitan una familia como los demás (o quizás con más urgencia, porqué corren el riesgo de quedarse para siempre arrinconados en el orfanato).
Os han dicho que es casi imposible encontrar niños sanos, pues bien, mi hijo Biel es un niño sano, va a cumplir 2 años el próximo mes y hoy hace exactamente 4 meses que le conocimos. Él necesita un tratamiento ortopédico en su piececito que empezamos el pasado 1 de diciembre, que ha requerido y requiere un pequeñito esfuerzo adicional por nuestra parte. A cambio, recibimos la gran satisfacción de poder vivir de cerca sus avances, su espírtu de superación, la alegría con la que él mismo recibe cada logro que consigue.
Hace diez días que ha empezado a andar cogido de nuestras manos, con el pie bien apoyado, en los pocos ratos de libertad en que le dejan estar sin el aparato ortopédico. Hace un par de días que le ha cogido el gusto a soltarse e intentar mantener el equilibrio o incluso intentar dar un paso, antes de caer estrepitosamente riéndose a carcajadas. En los cuatro meses que llevamos con él, no hemos lamentado ni una sola vez haber marcado esa casilla en el Check-List.
Por mi parte puedo decir que en los pocos ratos de insomnio que ahora tengo por las noches (¡antes del 23 de octubre tenía muchíiiiiisimos más problemas para dormir!), lo único que lamento es no poder encontrar la manera de que a otros niños de los orfanatos de Filipinas les pudieran hacer el tratamiento que necesitaran para superar su handicap. Biel necesitaba una familia y nosotros le necesitamos a él cada día un poco más, para que nos enseñe su perseverancia, su alegría contagiosa y su enorme capacidad de esforzarse.
¡Ah!, esta semana hemos sabido también que Biel por fin se ha librado de sus amiguitos los parásitos que se trajo de su país en el estómago . Os parecerá algo sin importancia, pero nos estaba importunando y preocupando más que lo del pie. Bueno, de hecho, nos seguirá importunando porque los bichitos le han erosionado bastante el intestino y de momento sigue con los mismos problemas digestivos, pero al menos sabemos que ahora está en vías de solucionarse.
Ánimo a todos los que empezáis este camino que os llevará a conocer a vuestros hijos, acostumbraros a recibir reveses de la administración pero debéis intentar que no os hunda. Algún día podréis presentarles vuestro precioso niño a los mismos funcionarios que ahora os ponen problemas, y caerán rendidos ante la seductora sonrisa filipina.
Mireia
"Quería dar la bienvenida a la lista a tod@s los que habeis escrito últimamente por primera vez, en especial a Victoria y Jorge que ya os habéis topado con uno de los principales escollos con los que nos encontramos los que tramitamos o hemos tramitado en Filipinas: el gran desconocimiento que tiene la administración pública de la adopción en ese país.
Si habéis navegado por Tulay, veréis que la mayoría de los niños no se ajustan al perfil que os han dicho. Si bien es cierto que la mayoría de asignaciones son niños, también hay niñas y solo recuerdo un par de casos en que tuvieran 7 o más años en el momento de la asignación.
Por lo que respecta a los antecedentes familiares o la salud, como se ha repetido muchas veces, en Filipinas es importante rellenar el Check-List indicando que antecedentes se está dispuesto a aceptar. Es duro enfrentarse a ese documento, pero a la vez te da la seguridad de que te van a asignar un menor con el perfil para el que te sientes capacitado ejercer la paternidad/maternidad. Muchos de los que estamos en la lista presentamos un check-list abierto o lo modificamos durante la espera para tener más posibilidades, pero eso no siempre implica que el niño que te asignen tenga una de las caraterísticas que has marcado como dispuesto a aceptar.
El caso de Biel, nuestro hijo, es uno de los casos en que sí se cumple una de las características que marcamos en el Check-List. Si el otro día decía Mónica que los niños de cuatro años también son niños y también necesitan una familia, yo puedo afirmar que los niños que tienen algún handicap son igualmente niños y naturalmente necesitan una familia como los demás (o quizás con más urgencia, porqué corren el riesgo de quedarse para siempre arrinconados en el orfanato).
Os han dicho que es casi imposible encontrar niños sanos, pues bien, mi hijo Biel es un niño sano, va a cumplir 2 años el próximo mes y hoy hace exactamente 4 meses que le conocimos. Él necesita un tratamiento ortopédico en su piececito que empezamos el pasado 1 de diciembre, que ha requerido y requiere un pequeñito esfuerzo adicional por nuestra parte. A cambio, recibimos la gran satisfacción de poder vivir de cerca sus avances, su espírtu de superación, la alegría con la que él mismo recibe cada logro que consigue.
Hace diez días que ha empezado a andar cogido de nuestras manos, con el pie bien apoyado, en los pocos ratos de libertad en que le dejan estar sin el aparato ortopédico. Hace un par de días que le ha cogido el gusto a soltarse e intentar mantener el equilibrio o incluso intentar dar un paso, antes de caer estrepitosamente riéndose a carcajadas. En los cuatro meses que llevamos con él, no hemos lamentado ni una sola vez haber marcado esa casilla en el Check-List.
Por mi parte puedo decir que en los pocos ratos de insomnio que ahora tengo por las noches (¡antes del 23 de octubre tenía muchíiiiiisimos más problemas para dormir!), lo único que lamento es no poder encontrar la manera de que a otros niños de los orfanatos de Filipinas les pudieran hacer el tratamiento que necesitaran para superar su handicap. Biel necesitaba una familia y nosotros le necesitamos a él cada día un poco más, para que nos enseñe su perseverancia, su alegría contagiosa y su enorme capacidad de esforzarse.
¡Ah!, esta semana hemos sabido también que Biel por fin se ha librado de sus amiguitos los parásitos que se trajo de su país en el estómago . Os parecerá algo sin importancia, pero nos estaba importunando y preocupando más que lo del pie. Bueno, de hecho, nos seguirá importunando porque los bichitos le han erosionado bastante el intestino y de momento sigue con los mismos problemas digestivos, pero al menos sabemos que ahora está en vías de solucionarse.
Ánimo a todos los que empezáis este camino que os llevará a conocer a vuestros hijos, acostumbraros a recibir reveses de la administración pero debéis intentar que no os hunda. Algún día podréis presentarles vuestro precioso niño a los mismos funcionarios que ahora os ponen problemas, y caerán rendidos ante la seductora sonrisa filipina.
Mireia
Etiquetas: testimonios