miércoles, 12 de septiembre de 2007
Denuncian torturas psicológicas a niños filipinos durante la ofensiva contra Abu Sayyaf en Mindanao
Ocho menores de entre 4 y 16 años fueron supuestamente objeto de torturas psicológicas por parte de soldados del Ejército filipino que persiguen al grupo radical islámico Abu Sayyaf en la convulsa isla de Joló en el sur del archipiélago.
Bai Racma Imam, directora del Departamento de Bienestar Social y Desarrollo en la Región Autónoma del Mindanao Musulmán, acusó de los hechos a miembros de las unidades de Fuerzas Especiales y afirmó que no son sólo violaciones de los derechos humanos, sino también abusos a menores, informó hoy el diario 'The Philippine Daily Inquirer'.
Los pequeños fueron capturados en sus domicilios junto a sus padres el pasado 19 de agosto en la aldea de Indanan, y de allí fueron trasladados, acompañados de seis adultos, a una base militar en la ciudad de Joló, 980 kilómetros al sur de la capital.
Cuando días después fueron entregados a las agencias de ayuda locales, los menores aseguraron a las autoridades que habían estado presentes durante los interrogatorios a sus padres, a los que los militares apuntaron con pistolas y machetes para obligarles a confesar que eran terroristas del grupo radical islámico Abu Sayyaf.
Una niña de trece años dijo que los soldados incluso les ordenaron cavas sus propias tumbas en un solar.
Según los servicios sociales, los menores están totalmente aterrorizados y no han podido regresar a la escuela, mientras José Manuel Mamauag, representante regional de la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas, está reuniendo pruebas para procesar a los militares que tomaron parte en las presuntas torturas.
El comandante de las Fuerzas Especiales en Joló, brigadier general Ruperto Pabustan, negó los hechos y únicamente reconoció que unas cinco personas siguen bajo su custodia 'porque son sospechosos de pertenecer a Abu Sayyaf'.
Cerca de 24.000 personas han abandonado ya sus casas en las últimas semanas en Basilan y Joló para escapar de la ofensiva del Ejército contra el grupo radical vinculado a la red Al Qaeda.
La escalada de la tensión en la zona comenzó el pasado 10 de julio, cuando diez soldados fueron mutilados y decapitados tras un enfrentamiento contra grupos rebeldes musulmanes, entre ellos Abu Sayyaf, lo que propició el arranque de la ofensiva militar que se ha saldado hasta el momento con más de cien muertos.
Abu Sayyaf, fundado en 1991 por ex combatientes de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética, es considerado un grupo terrorista por los gobiernos de Washington y Manila, y se le atribuyen algunos de los atentados más sangrientos de los últimos años en Filipinas.
AgenciaEFE
Bai Racma Imam, directora del Departamento de Bienestar Social y Desarrollo en la Región Autónoma del Mindanao Musulmán, acusó de los hechos a miembros de las unidades de Fuerzas Especiales y afirmó que no son sólo violaciones de los derechos humanos, sino también abusos a menores, informó hoy el diario 'The Philippine Daily Inquirer'.
Los pequeños fueron capturados en sus domicilios junto a sus padres el pasado 19 de agosto en la aldea de Indanan, y de allí fueron trasladados, acompañados de seis adultos, a una base militar en la ciudad de Joló, 980 kilómetros al sur de la capital.
Cuando días después fueron entregados a las agencias de ayuda locales, los menores aseguraron a las autoridades que habían estado presentes durante los interrogatorios a sus padres, a los que los militares apuntaron con pistolas y machetes para obligarles a confesar que eran terroristas del grupo radical islámico Abu Sayyaf.
Una niña de trece años dijo que los soldados incluso les ordenaron cavas sus propias tumbas en un solar.
Según los servicios sociales, los menores están totalmente aterrorizados y no han podido regresar a la escuela, mientras José Manuel Mamauag, representante regional de la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas, está reuniendo pruebas para procesar a los militares que tomaron parte en las presuntas torturas.
El comandante de las Fuerzas Especiales en Joló, brigadier general Ruperto Pabustan, negó los hechos y únicamente reconoció que unas cinco personas siguen bajo su custodia 'porque son sospechosos de pertenecer a Abu Sayyaf'.
Cerca de 24.000 personas han abandonado ya sus casas en las últimas semanas en Basilan y Joló para escapar de la ofensiva del Ejército contra el grupo radical vinculado a la red Al Qaeda.
La escalada de la tensión en la zona comenzó el pasado 10 de julio, cuando diez soldados fueron mutilados y decapitados tras un enfrentamiento contra grupos rebeldes musulmanes, entre ellos Abu Sayyaf, lo que propició el arranque de la ofensiva militar que se ha saldado hasta el momento con más de cien muertos.
Abu Sayyaf, fundado en 1991 por ex combatientes de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética, es considerado un grupo terrorista por los gobiernos de Washington y Manila, y se le atribuyen algunos de los atentados más sangrientos de los últimos años en Filipinas.
AgenciaEFE
Etiquetas: noticas de actualidad