viernes, 28 de diciembre de 2007
El viaje de Aratz Angelo

Con mamá, en el Orfanato (julio 2007)


Bueno como os prometí os voy a contar como fue nuestro viaje a Filipinas a recoger a nuestro hijo, más vale tarde que nunca.

Este viaje comienza el día 09 de Julio de 2007 en el aeropuerto de Loiu en Bilbao, os podéis imaginar como estábamos, impacientes, nerviosos, ansiosos, en definitiva era un cúmulo de sensaciones ante lo que nos deparaba nuestra llegada a Filipinas, aunque todavía nos quedaban unas 24 horas de viaje, pero la espera iba a merecer la pena y ese enano que nos esperaba allí hacia que el viaje fuera más ameno .


10 JULIO 2007, martes:

Llegada a Filipinas hacia las 19:00 hora local. Nada más salir de aeropuerto y siguiendo las instrucciones que nos había dado Rocío (ACI Madrid), nos encontramos con "mama rita", colaboradora y mano derecha de Lita (nuestra mediadora en Filipinas). Nos recoge junto con Lita y nos trasladamos al hotel. Os puedo asegurar que Filipinas de noche me pareció un caos, gente por todos los sitios, coches, grandes edificios rodeados de zonas de chabolismo, pero bueno también os diré que esta primera impresión cambió en cuanto vi la ciudad de día y descansé un poco. Esa noche apenas dormimos, los nervios y la impaciencia por ver la cara de Aratz Angelo no nos dejaba.


11 JULIO 2007, miércoles:

Por la mañana después de desayunar nos recogía Lita para llevarnos al aeropuerto de salidas nacionales de Filipinas, ya que teníamos que coger otro vuelo rumbo a Legazpi ( Región en la que está el orfanato donde estaba el niño). Imaginaros el aeropuerto, todo lleno de gente en el que las nuevas tecnologías no existen, pero bueno ya solo nos separaban escasas horas para ver a nuestro hijo. Hacia las 14:00 horas llegamos a aeropuerto y allí están esperándonos la Asistenta social del Centro y un chófer. Nada más vernos nos preguntan que haber lo que queremos, si ir a comer o directamente al Centro. Imaginaros la respuesta, la pregunta sobraba. Así que nos montamos en un coche y comenzamos nuestra hora de viaje hasta el Centro.




Rober y yo apenas hablábamos, éramos incapaces, los nervios no nos lo permitían, nos limitábamos a mirarnos y sonreir. Por fin vemos la entrada, los nervios van en aumento. Cuando llegamos a la entrada nos dicen que nos descalcemos y pasamos adentro. Imaginaros, a mí me faltaban ojos para localizar la carita de mi hijo, pero no la veíamos. En ese momento unos 10-15 niños vienen corriendo hacia nosotros y se nos enganchan por donde pueden. Nos explican que son los más mayores del centro y que están esperando a Aratz para darle una especie de fiesta de despedida.

De repente vemos aparecer a una cuidadora con un niño pequeñito e indefenso en los brazo, su cara era muy triste paro tenía la misma expresión que la de la foto de asignación. Entonces la cuidadora te lo da y te dice "este es tu hijo" y él sin mirarte va y se abraza a ti como si fueras su salvación. Que momento, la verdad es que no se puede describir con palabras la emoción que se siente. En ese momento te sobrepasa. Tanto tiempo esperando y por fin ha llegado, tenemos a nuestro nuevo hijo en nuestros brazos.

Luego las cuidadores del Centro nos enseñan las instalaciones del mismo y como tienen organizados por edades a los niño, y las lagrimas empiezan a aparecer, ese cúmulo de sensaciones que llevabamos acumulado tanto tiempo hace su aparición y necesitamos desahogarnos de alguna manera. La verdad es que el Centro está muy bien, a los niños se les ve felices dentro de su situación y cuidados.

Después de la fiesta el chófer del Centro nos lleva a nuestro hotel y de repente allí nos vemos los dos con nuestro hijo, un niño al que no conocemos y que no nos conoce, intentando hacerle sonreir. Que momentos más duros. Aratz es, bueno era, un niño con la mirada perdida que no atendía a estímulos externos, pero bueno, sabíamos que esto no iba a ser fácil así que nos propusimos como meta más cercana que antes de abandonar Filipinas teníamos que hacer sonreir a nuestro hijo.


12 JULIO 2007, jueves:

Por la mañana fuimos a un centro comercial a comprar cosas para Aratz ya que no tenia nada, la poca ropa que llevamos de aquí de nuestro hijo biológico le quedaban tremendas. Pasamos la mañana y parte de la tarde recorriendo un poco la región con el chófer del Centro, nos tocó ir al Hospital porque el niño estuvo todo el día con vómitos y diarrea. Imaginaros a nosotros sin saber ni papa de inglés teniendo que explicar en un Hospital tercermundista lo que le pasa a nuestro hijo, pero bueno, ahí también esta la gracia del viaje y nos reímos mogollón. Por la noche después de cenar en el hotel nos fuimos a la cama pensando en que al día siguiente volábamos otra vez a Manila y allí nos esperaba Lita (que sabe castellano) para acabar de arreglar los papeles del niño. Decir que solo había pasado un día y la expresión de la cara de Aratz comenzó ligeramente a cambiar.


13 JULIO 2007, viernes:

Después de desayunar nos recogen para llevarnos al aeropuerto. Llegamos a Manila y allí está puntual Lita para recogernos. Nos lleva de vuelta a nuestro hotel para que descansemos un rato y nos dice que el resto del día lo tenemos libre. Comemos un poco y decidimos ir a pasar la tarde a un centro comercial cercano al hotel llamado Glorietta (hace poco aparecía en esta pagina porque había habido un atentado) a comprar ropa para Aratz. El centro comercial es inmenso, y allí estamos nosotros con nuestro hijo en su sillita durmiendo como un sapito y nosotros comprando. Fue divertido.





14 JULIO 2007, sábado:

Lita ya nos había avisado de que el Sábado lo teníamos libre, así que después de desayunar nos dedicamos a pasear por los alrededores y ver un poquito la zona en la que estábamos. Ese día decidimos comer en el Hotel y pasar toda la tarde en la habitación simplemente jugando con nuestro hijo ya que creemos que también necesitamos ese tiempo para él.

Deciros que en estos días ha tenido unas cuantas rabietas a las que nos hemos tenido que enfrentar como digo yo con lo puesto, ya que no conoces al niño y no sabes porque llora, pero si sabes que es una rabieta y que no le pasa nada. Creo que ahí nos ayudó el hecho de tener otro hijo y habernos tenido que enfrentar con él también a alguna rabieta que otra. Nuestra opción fue la de dejarle llorar hasta que quisiera y te demostró que no le pasaba nada porque cuando se daba cuenta de que no le hacías caso venía donde estabas tú para que lo cogieras en brazos pero ya sin llorar (Lita nos decía que se notaba que teníamos otro hijo porque teníamos fuerza para dejarle llorar y no mimarle, que otros padres no eran capaces de eso porque se sentían malos padres). Creo que en estas situaciones la experiencia jugó a nuestro favor y también os digo que no fue fácil ya que es un niño al que acabas de dar una nueva vida y ya le estas dejando llorar, pero bueno, teníamos que ser fuertes.

Como iba diciendo, esa tarde nos la pasamos en la habitación simplemente jugando y riéndonos y os puedo asegurar que nos reímos y mucho los tres. Aratz empezaba a mostrarnos como era y lo que le gustaba. Era y es un niño muy cariñoso al que le gusta mucho el contacto, que le beses, le abraces.... y a nosotros eso nos encantaba. Imaginaros lo acabas de recoger, él te acaba de conocer y ya se muestra así de cómplice contigo. Que más podíamos desear, ni en nuestros mejores pensamientos podíamos pensar que iba a ser así.


Con mamá y Lita Alegre (ACI), en el ICAB (julio 2007)



15 JULIO 2007, domingo:

Lita nos había organizado un excursión a TAGAYTAY un lago donde se encuentra el volcán más pequeño del mundo. Pasamos toda la mañana viendo el lago y el volcán acompañados de "mama rita" y John el chófer del orfanato de Lita. Nos tratan como si fuéramos de la familia (hay momentos en los que nos sentimos hasta mal porque se desvivían por nosotros para que nos faltara de nada), a la hora de comer nos llevan a un hotel donde después de la comida hay folcklore típico de allí y allí me llama mucho la atención una reacción más de Aratz y es la manera en la que le sorprende ver a un grupo de niños jugando y corriendo, para él es como si fuera lo mejor del mundo y es entonces cuando me doy cuenta de que mi hijo Aratz será feliz porque ha encontrado una familia que le va a querer y cuidar, pero que nosotros también hemos sido afortunados de haberle encontrado a él ya que nos va a permitir que seamos nosotros y no otros los que le enseñemos y ayudemos.

Por la tarde vamos a un sitio en el que venden cosas típicas de Filipinas y trabaja mucho la madera, y a nosotros esas cosas nos encantan así que allí compramos recuerdos para todo el mundo y para nosotros para que cuando nuestro hijo crezca este orgullosos de su país.

De aquí y después de más de 12 horas nos llevan a ver el orfanato de Lita, es precioso, tiene piscina para los niños, mucho jardín donde jugar y mucho espacio. Vemos también a los niños que están allí y aunque el orfanato es una maravilla no deja de ser un orfanato y los niños que allí hay te dan mucha pena, hay bebes de días..... es muy triste pero bueno nosotros ya hemos puesto nuestro granito de arena.

Ya tarde llegamos al hotel y bajamos a cenar. Después a dormir que el día ha sido largo pero a pesar de todo el enano ni se a quejado ni inmutado. Es un sol.


En el "famoso" banco del ICAB (julio 2007)


16 JULIO 2007, lunes:

Hoy toca papeleo y organismos oficiales. Tenemos que ir al Consulado Español a recoger los papeles que faltan. Por fin un sitio en el que nos hablan en castellano. Allí nos dan el visado y el pasaporte del niño así como todos los documentos originales para que el niño pueda viajar con nosotros a España .

Por la tarde la tenemos libre y volvemos al centro comercial y acabar de hacer la últimas compras. Aquí tengo que decir que aunque la felicidad que sentíamos era mucha, no era total ya que nosotros habíamos dejado en España a Enetz nuestro hijo de 4 años y le echábamos mucho de menos ya que nos hubiera gustado mucho compartir estos momentos los cuatro pero era un viaje muy largo para un niño tan pequeño así que decidimos dejarlo aquí pero los diez días fueron muy duros ya que se le echa mucho de menos, pero bueno ahora estamos recuperando todo ese tiempo.


17 JULIO 07, martes:

Hoy toca ICAB. Lo primero que nos llama la atención es donde está ubicado el Centro, en una de las zonas más pobres de Manila. Suponíamos que si desde aquí se coordinan todas las adopciones del país sería algo más moderno, pero no, es una casa vieja pero bueno la gente es muy maja y agradable con nosotros. Allí nos enseñan todo el expediente tanto nuestro como el de Aratz y nos terminan de dar todos los papeles del niño. A él le regalan una bandera pequeñita de Filipinas y un taxi típico de allí (hoy lo tiene en su habitación para que no se le olvide de donde es). Por la tarde la tenemos libre y aprovechamos a descansar en el hotel.


18 JULIO 2007, miércoles:

Por la mañana nos recoge John para hacer una excursión por zonas típicas de Manila como Casa Manila y una iglesia que ahora mismo no recuerdo el nombre. La verdad es que casa Manila nos impresionó mucho, el cuidado de los detalles, la pena es que no nos dejaron sacar fotos, porque hubiera sido un bonito recuerdo, pero bueno otra vez será.

Después de esto, nos llevó a comer marisco a un sitio bastante famoso para este tipo de platos. De ahí fuimos al orfanato de Lita a hacer tiempo ya que a última hora de la tarde regresábamos a España.

Fue un día maravillosos lleno de muchas emoción ya que eran las últimas horas de nuestro hijo en su país y aunque estábamos deseando regresar para ver a nuestro otro hijo teníamos ya un vinculo que nos unía a ese país de por vida.

Cuando llegamos al aeropuerto los nervios aumentaron ya que al no saber inglés teníamos miedo a meter la pata o que algo fuera mal a la hora de embarcar, pero afortunadamente todo fue bien y a las 21:30 hora local cogíamos un vuelo con escala en Frankfurt rumbo a España. Nuestro sueño de volver a ser padres acababa de empezar.

Cuando llegamos a Bilbao el día 19 de Julio hacia el mediodía imaginaros, ves al fondo del aeropuerto una carita que a sus solo 4 años aparecía llena de emoción, no se nos olvidará ese momento el abrazo que le dio a su hermano, en ese momento nos dimos cuenta de que para Enetz este proceso había sido igual de duro psicológicamente que para nosotros ya que él también empezaba a ser el hermano mayor y como tal ejerce cada día desde que Aratz está con nosotros.

En la "pisci" con mi hermano Enetz


A fecha de hoy, 4 meses después de venir os puedo decir que, 1º estamos encantados con ganas de repetir la experiencia, 2º es como si Enetz y su hermano Aratz se hubieran criado juntos desde que nacieron. La complicidad que hay entre ellos es exagerado, han creado un vinculo muy especial y así te lo hacen ver día y 3º la adaptación de Aratz , ¡qué adaptación!, es como si llevara aquí toda la vida, no ha habido días malos, todos han sido buenos, Aratz ha empezado ya la escuela y es feliz, es un niño feliz que te lo demuestra todos los días, hay felicidad en su mirada, en su sonrisa, en sus besos y abrazos en definitiva que somos una familia feliz.

Tamara y Roberto

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Enrique Campoamor a las 10:41 a. m. | Permalink |


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