miércoles, 29 de abril de 2009
La pubertad precoz de los niños adoptados



La pubertad precoz se define como un desarrollo prematuro de los caracteres sexuales. Aparece el vello del pubis y el vello axilar antes de los 8 años en las niñas y de los 9 en los niños. En ellas también se inicia el desarrollo mamario. El problema es que esa precocidad se manifiesta además en la maduración de los huesos y en la aparición de la menarquia (primera regla). En otras palabras, esa maduración temprana impide que alcancen la talla adecuada, aparte de los problemas psicológicos que se pueden desencadenar al no coincidir el desarrollo corporal con el mental. Es frecuente que den un estirón antes de tiempo, pero que después su crecimiento se detenga.

Puede tener en algunos casos un componente familiar y se calcula que una de cada cien niñas y cinco de cada cien niños tienen antecedentes familiares. En todo caso, es muchísimo más frecuente entre las niñas que entre niños en una proporción de 20-25 a 1.

"La incidencia de pubertad precoz en los niños está aumentando en nuestro país por varias razones -destaca el doctor Yturriaga, jefe del servicio de pediatría del hospital Ramón y Cajal-: primero, porque ahora se le da mayor importancia a estos problemas y, por tanto, se realiza un mejor diagnóstico, y en segundo lugar, porque la pubertad precoz está en relación con el sobrepeso y la obesidad, que está aumentado entre nuestros menores". El especialista agregó: "otro factor importante es el mayor número de niños adoptados de otros países, que si se adoptan después de los 3 años, tienen una incidencia de pubertad precoz muy superior a la de la población general".

Las razones de esta mayor incidencia son diversas, pero los especialistas destacan que los niños que han sufrido una deficiente nutrición en sus países de origen y que se encuentran de repente con unas condiciones favorables de alimentación experimentan un desarrollo del crecimiento muy rápido.

Esta respuesta de crecimiento en algunos casos termina ocasionando un adelanto puberal, provocando un aumento de la talla para la edad cronológica, pero baja para su edad ósea. La causa, según algunos estudios, es que puede darse en estos niños un período crítico denominado prepuberal, en el que el organismo, tras recuperar el peso y la talla, genera además una maduración hormonal activando ciertos mediadores implicados en el desarrollo de la pubertad.

Este trastorno está motivado por una activación prematura del sistema de hormonas sexuales, en concreto, de las gonadotrofinas. Las causas por las que se alteran estas hormonas son, en la mayoría de las ocasiones, desconocidas, sobre todo en las niñas, mientras que en los niños se suele asociar con frecuencia a procesos orgánicos.


Los síntomas

Aunque aparentemente ese desarrollo precoz no parece tener una gran importancia, los síntomas más destacables giran casi siempre en torno a la psicología, por el desfase entre el desarrollo físico y el mental. En muchas ocasiones, aparece la regla cuando aún no está informada sobre ella, porque nadie espera que a los 8 años surja la menarquia. Otras veces la aparición del vello púbico antes de tiempo y la salida de las mamas la hace sentirse distinta a las demás. También puede acompañarse de acné.

Los especialistas señalan además que esa pubertad precoz puede tener consecuencias posteriores notables, y citan, por ejemplo, la posibilidad de acumular grasas o padecer una apreciable resistencia a la acción de la insulina, exceso de peso o, en algunos casos, un exceso de vello.


Mayor índice en adopción

En un reciente simposio celebrado en Madrid en el que se reunieron los principales expertos en el tema se puso de manifiesto que la frecuencia era muy superior entre las niñas adoptadas. Los estudios señalan que entre los 30.000 niños adoptados en España entre 1996 y 2005, el riesgo de aparición de pubertad precoz era de 10 a 20 veces mayor que en la población nativa, sobre todo si la adopción se producía cuando los niños tenían más de 2 años.

Un detalle curioso es que la pubertad precoz en niñas coreanas es muy baja, porque, por un lado, se adoptan antes de los 2 años, y por otro, viven antes de la adopción en buenas condiciones ambientales y nutricionales.

La pubertad precoz no se puede evitar, pero, como señalan los especialistas, si España está liderando las adopciones en el ámbito internacional, debemos ser conscientes de estos problemas y establecer protocolos de actuación.

En este sentido, la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica va a poner en marcha el primer registro epidemiológico sobre pubertad precoz que se realiza en nuestro país.


La edad del crecimiento

Es verdad que dos personas no se desarrollan de igual manera, y por tanto, no se puede hablar de lo que es normal y lo que no.

Sin embargo, por estadística se puede calcular que el aumento de talla en los hombres se produce entre los 13 y los 15 años con un aumento medio de 10 centímetros. Hacia los 18 años se calcula que les faltan por crecer 2-2,5 cm. En las niñas suele producirse un poquito antes -entre los 11 y los 13- con un crecimiento aproximado de 9 cm.

En ellas la maduración sexual se observa en el desarrollo inicial de los senos y aproximadamente 2 años después aparece la primera regla. Tras el crecimiento del pecho, suele aparecer el vello púbico y el de las axilas. El mayor estirón de las niñas se produce antes de la menstruación.

Ramón Sánchez-Ocaña
Levante-emv.com



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Enrique Campoamor a las 10:23 a. m. | Permalink |


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