Cuando el hijo adoptado no coincide con el soñado surgen problemas en las familias que requieren de formación e información, especialmente antes de que se concrete la adopción, aunque hay casos, tres en Castilla y León, en los que la Administración regional ha tenido que hacerse cargo de los menores ante la situación de desprotección en la que se encontraban.

Estos casos son testimoniales, según explican a Efe desde la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, ya que suponen el 0,1 por ciento de las 2.086 adopciones internacionales realizadas por familias de esta Comunidad.

Una película española "La vergüenza" pone en estos días sobre la mesa el "debate" sobre el fracaso de las adopciones, aunque con una dramatización que no se corresponde con la realidad de la legalidad en España: "no se pueden devolver los hijos adoptados", refiere a Efe el presidente de la Asociación Regional de Familias Adoptivas de Castilla y León, Javier Álvarez.

"Los problemas surgen cuando el hijo adoptado real no coincide con el hijo soñado", observa Álvarez, que coincide con los servicios sociales de la Junta en que algunas familias se encuentra con que el niño "no es lo que esperaban".

Aunque sólo han sido tres los casos en Castilla y León en los que la administración ha tenido que hacerse cargo de los menores -dos hermanas y un niño, todos procedentes de adopciones internacionales y que ya están con otras familias- lo cierto es que son bastantes más los casos en los que los padres han tenido que recurrir a servicios de orientación y terapeutas tanto de la Junta como de las asociaciones de familias adoptivas.

Desde hace dos años hay un servicio de formación básica obligatoria que sirve "de filtro para las familias" que son susceptibles de adoptar un niño, en el que se explica "claramente que es adoptar un niño" y que "no tienen porque ser médicos o arquitectos" por más que los padres lo sean, explican desde la Gerencia de Servicios Sociales.

"Hay que informar y formar muy bien" para que no se llegue a "estigmatizar" la adopción, en el sentido de que se culpe de los problemas que puedan aparecer a que el hijo es adoptado, advierten desde la Gerencia.

Se pone sobre el tapete "la realidad de los niños adoptados y de los problemas que pueden dar", en un momento en que la apertura a las adopciones nacionales de países como China, Rusia o Colombia hace que "no se entreguen en adopción internacional a los niños más maravillosos de sus países", sino que suelen tener antecedentes de riesgo, alguna minusvalía y más edad que hace unos años, según se apunta desde Servicios Sociales.

"Son menores con carencias, de las capas más marginales y depauperadas de los países de origen", coincide Álvarez, quien insiste en que es necesaria formación, información y apoyo para que las familias adoptivas sepan la realidad de lo que se van a encontrar, y que los hijos, adoptados o biológicos, "no se pueden devolver", ya que es una forma de "abandono que es delito".

A juicio de Álvarez, "falta todavía formación e información" y "el hecho de que haya un sólo caso" de desprotección "significa que se está fallando". En "Castilla y León todavía tiene que haber más formación e información en todos los aspectos", especialmente en el proceso del que se deriva la idoneidad de las familias para poder adoptar a un menor.

La Asociación, de la que forman parte 240 familias de toda la Comunidad, "ha sido la primera en detectar esa carencia en ese momento inicial de espera, que se ha incrementado bastante -entre tres y cuatro años hay que esperar actualmente para cerrar una adopción internacional por los problemas en los países de origen-".

Por ello, aprovechan ese momento parara "hacer hincapié" en lo que supone la adopción "real" y "son muchas las familias que están renunciando al proceso de adopción" en los últimos años, tras un proceso de decisión "más meditado" y un conocimiento del panorama que se ha abierto en las adopciones internacionales desde 2006, con niños de más edad, grupos de hermanos y necesidades específicas.

"Se trata de apoyar a las familias" antes de tomar la decisión y tras decidirse a adoptar, con cursos postadopción, terapeutas, servicios específicos para familias con dificultades de adaptación, o a través de las asociaciones con las que comentar sus casos y sentirse respaldadas, comparten desde la Gerencia.

Aunque hace unos cuatro o cinco años un estudio de la Universidad de Sevilla cifraba en menos de un uno por ciento los casos de niños adoptivos que no se integraban en España, lo cierto es que son cada vez "más las familias" que piden ayuda y que lo que se ve "puede que sea la punta del iceberg", reconocen desde la Gerencia, donde se insiste en esa "red de apoyo" con terapeutas, psicólogos e información previa.