lunes, 6 de junio de 2011
En Filipinas se encuentran los peores trabajos infantiles
La pobreza es la razón principal por la que hay millones de niños filipinos alejados de una vida normal, los padres les roban su infancia para salvar la vida de toda la familia. En vez de enriquecer sus mentes inocentes se quedan fuera de la escuela trabajando como burros en una responsabilidad que debería ser de sus padres. Muchos tienen que arriesgar su seguridad y salud para aportar comida a la mesa además de sacrificar su dignidad para ganar un poco de dinero.
Es un hecho que el trabajo infantil se considera un gran problema en Filipinas. Actualmente hay 2,4 millones de niños trabajadores en el país según dice la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Además, añade que algunas industrias filipinas utilizan la fuerza laboral infantil.
La industria textil se ha aprovechado del trabajo infantil desde hace años. Según los estudios los niños son los que cosen, recortan, doblan, lavan, y embalan las prendas. Se sabe que generalmente estos niños trabajaban durante largas horas aunque reciben un salario inferior al mínimo. Los que trabajan en las fábricas de prendas se quejan de falta de sueño, fatiga, resfriados, tos, dolor de cabeza, calambres en los dedos y piernas, alergia por el polvo de textil y vista cansada.
Los muebles de Filipinas son de buena calidad. Lamentablemente esta industria también es culpable de contratar a menores para ahorrar en la mano de obra. Estos jóvenes normalmente se encargan de montar los muebles, tejer las sillas hechas del material rattan o la aplicación del barniz. Este tipo de labor les somete a la inhalación del polvo de madera que se acumula por falta de ventilación. Mientras algunos sufren de enfermedades de la piel, irritación respiratoria y problemas visuales.
Desde el año 1992, la industria minera ha contribuido al progreso de la nación. Sin embargo, los presuntos empaquetadores son los niños, los mismos que llevan las bolsas empaquetadas hacia abajo de la montaña donde hay un yacimiento. Según comenta uno de los trabajadores, hubo un tiempo en el que cientos de niños dejaron de ir a la escuela para ser empaquetadores de oro y plata a cambio de 40 a 50 pesos (menos de un euro) al día.
La industria del turismo de la que procede la mayor parte de los ingresos del archipiélago, desfortunadamente ha sido responsable en ocasiones de un pésimo trabajo infantil, la prostitución. La ciudad de Angeles, Pampanga (a unas 2 horas de Manila), es hogar de la nombrada industria de sexo más organizada de Filipinas. Miles de turistas de diferentes partes del mundo vienen a buscar sexo barato normalmente con niñas menores de edad. Lo peor es que en muchas ocasiones los padres son los que sirven como proxenetas, los cuales se benefician del dinero desde el servicio inmoral dado a sus propias crías.
Lawrence Jeff Johnson, el director de ILO Filipinas ha manifestado que, “dado que el trabajo infantil es incorrecto, ya es momento de solucionarlo. Las familias pobres tienen que hacer lo que puedan para sobrevivir sin explotar a los niños.”
Por lo tanto ILO en colaboración de algunas agencias del Gobierno tal como el Ministerio de Trabajo (DOLE) están haciendo esfuerzos para salvar a los niños víctimas de los peores trabajos infantiles de los que les explotan y afectan a sus vidas escolares.
El Programa Internacional para la Abolición del Trabajo Infantil (IPEC) les dará a los padres y a otros miembros de la familia, la oportunidad de ganarse la vida de una forma más digna. ILO espera abolir totalmente los peores trabajos infantiles en 5 años. Según la vice ministra de DOLE, Lourdes Transmonte, “Tenemos que hacer una aproximación integral para solucionar el problema.”
En Filipinas, la edad mínima de empleo es de 15 años. Sin embargo, según la Ley de la República 7610 o la Ley para la protección de los niños, los que tienen menos de 15 años pueden trabajar con tal que el empleador obtenga un permiso de trabajo de DOLE, asegure también la protección, la salud, la seguridad y la moral del niño, instituya las medidas para prevenir las explotación o la discriminación en cuanto a la remuneración, también los horarios de trabajo y formule e implemente continuamente la formación y la adquisición de habilidades del niño.
Armis Bajar
e-dyario.com
Es un hecho que el trabajo infantil se considera un gran problema en Filipinas. Actualmente hay 2,4 millones de niños trabajadores en el país según dice la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Además, añade que algunas industrias filipinas utilizan la fuerza laboral infantil.
La industria textil se ha aprovechado del trabajo infantil desde hace años. Según los estudios los niños son los que cosen, recortan, doblan, lavan, y embalan las prendas. Se sabe que generalmente estos niños trabajaban durante largas horas aunque reciben un salario inferior al mínimo. Los que trabajan en las fábricas de prendas se quejan de falta de sueño, fatiga, resfriados, tos, dolor de cabeza, calambres en los dedos y piernas, alergia por el polvo de textil y vista cansada.
Los muebles de Filipinas son de buena calidad. Lamentablemente esta industria también es culpable de contratar a menores para ahorrar en la mano de obra. Estos jóvenes normalmente se encargan de montar los muebles, tejer las sillas hechas del material rattan o la aplicación del barniz. Este tipo de labor les somete a la inhalación del polvo de madera que se acumula por falta de ventilación. Mientras algunos sufren de enfermedades de la piel, irritación respiratoria y problemas visuales.
Desde el año 1992, la industria minera ha contribuido al progreso de la nación. Sin embargo, los presuntos empaquetadores son los niños, los mismos que llevan las bolsas empaquetadas hacia abajo de la montaña donde hay un yacimiento. Según comenta uno de los trabajadores, hubo un tiempo en el que cientos de niños dejaron de ir a la escuela para ser empaquetadores de oro y plata a cambio de 40 a 50 pesos (menos de un euro) al día.
La industria del turismo de la que procede la mayor parte de los ingresos del archipiélago, desfortunadamente ha sido responsable en ocasiones de un pésimo trabajo infantil, la prostitución. La ciudad de Angeles, Pampanga (a unas 2 horas de Manila), es hogar de la nombrada industria de sexo más organizada de Filipinas. Miles de turistas de diferentes partes del mundo vienen a buscar sexo barato normalmente con niñas menores de edad. Lo peor es que en muchas ocasiones los padres son los que sirven como proxenetas, los cuales se benefician del dinero desde el servicio inmoral dado a sus propias crías.
Lawrence Jeff Johnson, el director de ILO Filipinas ha manifestado que, “dado que el trabajo infantil es incorrecto, ya es momento de solucionarlo. Las familias pobres tienen que hacer lo que puedan para sobrevivir sin explotar a los niños.”
Por lo tanto ILO en colaboración de algunas agencias del Gobierno tal como el Ministerio de Trabajo (DOLE) están haciendo esfuerzos para salvar a los niños víctimas de los peores trabajos infantiles de los que les explotan y afectan a sus vidas escolares.
El Programa Internacional para la Abolición del Trabajo Infantil (IPEC) les dará a los padres y a otros miembros de la familia, la oportunidad de ganarse la vida de una forma más digna. ILO espera abolir totalmente los peores trabajos infantiles en 5 años. Según la vice ministra de DOLE, Lourdes Transmonte, “Tenemos que hacer una aproximación integral para solucionar el problema.”
En Filipinas, la edad mínima de empleo es de 15 años. Sin embargo, según la Ley de la República 7610 o la Ley para la protección de los niños, los que tienen menos de 15 años pueden trabajar con tal que el empleador obtenga un permiso de trabajo de DOLE, asegure también la protección, la salud, la seguridad y la moral del niño, instituya las medidas para prevenir las explotación o la discriminación en cuanto a la remuneración, también los horarios de trabajo y formule e implemente continuamente la formación y la adquisición de habilidades del niño.
Armis Bajar
e-dyario.com
Etiquetas: noticas de actualidad