jueves, 11 de agosto de 2011
Los niños adoptados se adaptan igual que sus compañeros
Un estudio sobre las variables adaptativas de las niñas y niños que proceden de procesos de adopción internacional muestra que los adoptados no presentan diferencias de adaptación relevantes y, además, sufren menos síntomas físicos originados por conflictos psíquicos. Los procedentes de la Europa del Este son los que presentan más problemas de atención y de relaciones interpersonales.
En España se llevan a cabo más de 4.000 adopciones internacionales cada año, y aunque la adaptación de estos niños es muy similar a la de los niños que viven con sus padres biológicos, algunos estudios muestran que presentan más probabilidad de tener problemas de comportamiento, hiperactividad, baja autoestima y problemas académicos.
Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha llevado a cabo un estudio psicológico para examinar la adaptación de los niños adoptados a partir de una muestra de 52 menores de entre 6 y 11 años procedentes de diferentes países, y un grupo control de 44 niños no adoptados nacidos en España. Los países de origen de los niños adoptados eran China, Nepal, Bulgaria, Rusia, Ucrania, Colombia, Guatemala, Haití, Perú y Etiopía.
Tienen más resiliencia
La investigación muestra que aparecen diferencias poco relevantes entre la adaptación de los menores adoptados y los no adoptados, lo que apunta a variables de resiliencia, tanto individuales como familiares, que contrarrestan los efectos de experiencias negativas y propician un desarrollo favorable y equiparable al de los menores que no han pasado por estas vivencias.
Del estudio, el aspecto que más diferencia a los niños adoptados de los que no lo son es su susceptibilidad a la somatización de los problemas psicológicos: los niños adoptados sufren menos problemas de somatización, es decir, de aparición de síntomas físicos originados por angustias y conflictos psíquicos. En cuanto a las diferencias de género, las variaciones apreciadas en las habilidades adaptativas de los niños adoptados no se han observado en las niñas.
La investigación señala que el tiempo transcurrido en una institución antes de ser adoptado se relaciona con diferentes áreas del desarrollo como la aparición de problemas de conducta, problemas de atención, depresión, habilidades adaptativas y sociales más deficitarias, confirmando otras investigaciones internacionales.
Los niños de Europa del Este se adaptan peor
El estudio muestra cómo los niños procedentes de los países de Europa del Este (Bulgaria, Rusia y Ucrania en este caso), tienen más dificultades para adaptarse que el resto de niños adoptados, presentan más problemas de atención y peores habilidades adaptativas y también de relaciones interpersonales.
En cambio, los niños procedentes de otras zonas estudiadas presentan una adaptación similar a la de los no adoptados. Los investigadores apuntan a que estas diferencias pueden ser debidas a las diferentes condiciones pre y post-natales según el país de origen, como el posible consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo. Otro hecho que se desprende de la investigación es que los problemas de atención aparecen con más frecuencia en los menores adoptados a partir de los tres años.
El estudio, publicado en la revista The Spanish Journal of Psychology, ha sido elaborado por investigadores del Departamento de Psicología Clínica y de la Salud de la UAB Natalia Barcons, Albert Fornieles y Carme Costas.
En España se llevan a cabo más de 4.000 adopciones internacionales cada año, y aunque la adaptación de estos niños es muy similar a la de los niños que viven con sus padres biológicos, algunos estudios muestran que presentan más probabilidad de tener problemas de comportamiento, hiperactividad, baja autoestima y problemas académicos.
Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha llevado a cabo un estudio psicológico para examinar la adaptación de los niños adoptados a partir de una muestra de 52 menores de entre 6 y 11 años procedentes de diferentes países, y un grupo control de 44 niños no adoptados nacidos en España. Los países de origen de los niños adoptados eran China, Nepal, Bulgaria, Rusia, Ucrania, Colombia, Guatemala, Haití, Perú y Etiopía.
Tienen más resiliencia
La investigación muestra que aparecen diferencias poco relevantes entre la adaptación de los menores adoptados y los no adoptados, lo que apunta a variables de resiliencia, tanto individuales como familiares, que contrarrestan los efectos de experiencias negativas y propician un desarrollo favorable y equiparable al de los menores que no han pasado por estas vivencias.
Del estudio, el aspecto que más diferencia a los niños adoptados de los que no lo son es su susceptibilidad a la somatización de los problemas psicológicos: los niños adoptados sufren menos problemas de somatización, es decir, de aparición de síntomas físicos originados por angustias y conflictos psíquicos. En cuanto a las diferencias de género, las variaciones apreciadas en las habilidades adaptativas de los niños adoptados no se han observado en las niñas.
La investigación señala que el tiempo transcurrido en una institución antes de ser adoptado se relaciona con diferentes áreas del desarrollo como la aparición de problemas de conducta, problemas de atención, depresión, habilidades adaptativas y sociales más deficitarias, confirmando otras investigaciones internacionales.
Los niños de Europa del Este se adaptan peor
El estudio muestra cómo los niños procedentes de los países de Europa del Este (Bulgaria, Rusia y Ucrania en este caso), tienen más dificultades para adaptarse que el resto de niños adoptados, presentan más problemas de atención y peores habilidades adaptativas y también de relaciones interpersonales.
En cambio, los niños procedentes de otras zonas estudiadas presentan una adaptación similar a la de los no adoptados. Los investigadores apuntan a que estas diferencias pueden ser debidas a las diferentes condiciones pre y post-natales según el país de origen, como el posible consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo. Otro hecho que se desprende de la investigación es que los problemas de atención aparecen con más frecuencia en los menores adoptados a partir de los tres años.
El estudio, publicado en la revista The Spanish Journal of Psychology, ha sido elaborado por investigadores del Departamento de Psicología Clínica y de la Salud de la UAB Natalia Barcons, Albert Fornieles y Carme Costas.
Etiquetas: educación