miércoles, 31 de enero de 2007
La demanda de adopciones en países extranjeros se estabiliza en Catalunya
Catalunya ha pasado de 1.562 filiaciones en el 2004 a solo 973 durante 11 meses del 2006.
La mejoría en la economía de algunos países pobres reduce el número de menores huérfanos.

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El boom de las adopciones internacionales empieza a contenerse y deja en unos 1.300 al año el número de niños que las familias se traen a vivir a Catalunya. Lejos está el enorme incremento que se experimentó en el 2004, cuando llegaron a formalizarse 1.562 adopciones de menores extranjeros. En el 2006 y hasta finales de noviembre se legalizaron 973 filiaciones de estas características.

"La demanda sigue siendo alta --en el 2005 hubo 2.588 solicitudes de adopción internacional--, pero el número de niños huérfanos en los países donde se gestionan ya no es tan elevado", asegura Sílvia Casellas, directora del Institut Català de l'Acolliment i l'Adopció (ICAA).

Cierta mejoría económica en esos países y la suscripción progresiva del Convenio de La Haya repercuten en más dificultades para las adopciones internacionales. Ese convenio obliga a los Estados a primar las adopciones nacionales y deja la filiación internacional únicamente como alternativa subsidiaria.

MÁS EXIGENCIAS

De esta forma el grifo abierto a las adopciones internacionales, que hasta hace poco mantenían países como China, Rusia o Ucrania, se va cerrando a base de ser más exigentes con las familias que aspiran a ahijar a sus niños.

China y Ucrania no permiten adoptar a familias monoparentales; Colombia sí lo permite, pero siempre que se trate de niños de más de 7 años o con alguna discapacidad; Kazajistán sí deja que adopten personas solas, pero si son mujeres y en la India solo son susceptibles de adopción los niños de más de 5 años, porque las parejas jóvenes --ya no viven anclados en la idea de que las castas no deben mezclarse-- empiezan a adoptar bebés indios abandonados por sus familias biológicas.

En realidad, requisitos hay muchos más (tiempo de unión de la pareja, si tienen o no hijos biológicos, edad máxima para adoptar), según del país de que se trate. En China, "han abierto lo que llaman una línea verde, donde las familias dispuestas a adoptar un menor con alguna enfermedad o discapacidad tienen preferencia y pasan por delante de la lista de espera", explican desde el ICAA.

Rusia es un caso aparte. No ha firmado el convenio de La Haya y en estos momentos la Duma discute un proyecto de ley que regulará las filiaciones internacionales. Además, en el tema intervienen dos instancias, la Fiscalía General de la Federación Rusa y el Ministerio de Educación, que mantienen opiniones discrepantes en cuanto al grado de cumplimiento de las ECAI (Entidades Colaboradoras de Adopción Internacional) españolas en el seguimiento postadoptivo de los menores rusos.

Esto ha repercutido en que momentáneamente los procesos de adopción en Rusia estén paralizados, hasta que se acredite nuevamente a las ECAI. Fuentes del ICAA aseguran que esta situación se resolverá en un breve espacio de tiempo. Cuando se abra de nuevo la puerta de Rusia, los adoptantes catalanes se encontrarán con que es difícil conseguir la adopción de un menor que no presente alguna anomalía.

"No es que tengan graves enfermedades o discapacidades". "Puede tratarse de una anemia o miopía, alteraciones que quizás allí son difíciles de resolver y aquí es sencillo", añadieron las mismas fuentes. "Todos los niños adoptables tienen como mínimo un problema: el abandono", recuerda Toni Mercadal, de Infancia i Futur, una de las ECAI que trabaja con Rusia.

Frente a las pegas cada vez mayores que algunos países ponen a estos procesos de adopción, se ha abierto la posibilidad de trasladarlos a África. Etiopía ya es el tercer país en el que las familias catalanas adoptan y Madagascar y Costa de Marfil son otros destinos posibles.

El abanico de la oferta, no obstante, no se abrirá mucho más en ese continente debido a que en los países donde hay contiendas o cambios constantes en las administraciones los trámites se hacen muy complejos. Además, los países de mayoría musulmana limitan siempre, cuando no prohiben, la adopción internacional de menores.

CONCURSO PÚBLICO

En Catalunya operan 15 ECAI que gestionan estos procesos en 25 países. Todas ellas pasaron por un concurso de acreditación en el último trimestre del 2006, que está pendiente de resolución definitiva. "Básicamente quedará el mismo número de ECAI que hay ahora y prácticamente no se incrementará el número de países ", señala Sílvia Casellas.

Respecto de la cantidad de dinero que una familia debe prever para culminar todo un proceso de adopción, depende en gran medida del país que elija. Rusia, por ejemplo, obliga a viajar dos veces al orfanato donde está el niño. Las ECAI indican de forma únicamente orientativa que para adoptar en Rusia hay que pensar en un gasto de unos 24.000 euros; lo mismo que en China, donde el presupuesto oscila entre esta cantidad y los 29.000 euros. La India o Madagascar suponen unos 15.000 euros; Bolivia y Filipinas, 9.000, y Etopía, unos 8.000.

Mercè Conesa
El Periódico de Catalunya
22/01/2007

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