jueves, 28 de junio de 2007
El desafío de la adopción
Cada año se adoptan en Francia alrededor de cuatro mil niños, de los cuales muchos provienen de países latinoamericanos como Colombia, Chile, Perú, Brasil o México. Tras una época en la que se idealizó la adopción, hoy se empieza a hablar de ello sin tabúes.
En Francia se han publicado libros que ponen en evidencia el desafío que significa la adopción: "Víctor, el niño que rechazaba ser adoptado" de Dominique Grange, "¡Di gracias!" de Barbara Monestier y "El riesgo de la adopción" de Cécile Dalannoy, son tres de ellos. Y, precisamente, esta última señala que con la adopción dos sufrimientos iniciales se dan la posibilidad de construir algo diferente. Sin embargo, ninguno de los dos debe presentarse como el salvador del otro, para precisar luego que adoptar es ante todo una acción egoísta porque se hace más que nada para darse uno mismo el gusto de tener un hijo.
Otro padre adoptivo, Jean Gabriel Cosculluela, recuerda que los padres adoptivos deben prepararse para acoger a un niño real y no a un niño ideal y que si tienen problemas no deben dudar en buscar ayuda. Bernard Tomianka, por su parte, dice que el problema de los niños adoptados no es la adopción sino el abandono y que hay países, como Colombia, que hacen un trabajo extraordinario tanto con los niños que van a ser adoptados como con los padres candidatos a la adopción de un niño. Todos están de acuerdo en subrayar, además, que la adopción no es una buena acción, no es un gesto humanitario.
RFI en español
En Francia se han publicado libros que ponen en evidencia el desafío que significa la adopción: "Víctor, el niño que rechazaba ser adoptado" de Dominique Grange, "¡Di gracias!" de Barbara Monestier y "El riesgo de la adopción" de Cécile Dalannoy, son tres de ellos. Y, precisamente, esta última señala que con la adopción dos sufrimientos iniciales se dan la posibilidad de construir algo diferente. Sin embargo, ninguno de los dos debe presentarse como el salvador del otro, para precisar luego que adoptar es ante todo una acción egoísta porque se hace más que nada para darse uno mismo el gusto de tener un hijo.
Otro padre adoptivo, Jean Gabriel Cosculluela, recuerda que los padres adoptivos deben prepararse para acoger a un niño real y no a un niño ideal y que si tienen problemas no deben dudar en buscar ayuda. Bernard Tomianka, por su parte, dice que el problema de los niños adoptados no es la adopción sino el abandono y que hay países, como Colombia, que hacen un trabajo extraordinario tanto con los niños que van a ser adoptados como con los padres candidatos a la adopción de un niño. Todos están de acuerdo en subrayar, además, que la adopción no es una buena acción, no es un gesto humanitario.
RFI en español
Etiquetas: noticas de actualidad