jueves, 27 de septiembre de 2007
Telma Ortiz y Filipinas
Acudió al bautizo de su sobrina, la infanta Sofía, y se retrató en Palacio. La elegante Telma enseguida volvió a su vida en Filipinas... con visado «diplomático» Horas después de terminar la ceremonia del bautizo de su última sobrina, la infanta Sofía, Telma Ortiz regresó a su trabajo en la Oficina Técnica de Cooperación de la Agencia Española de Cooperación (Aeci) en Filipinas, un organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores. Telma se alejaba del boato y de los privilegios del palacio, de las fotos entre reyes y príncipes, para regresar a su realidad cotidiana en otro lugar bien distinto. Asia es desde hace dos años su lugar de trabajo y de residencia, allí vive con su supuesto novio, Enrique, delegado de la Cruz Roja en Manila. Ambos comparten piso y el mismo interés por la cooperación internacional.
Telma, de 33 años, nació en Oviedo y apenas se lleva un año y medio con su hermana Letizia. Acabó la carrera de Económicas en Roma, gracias a una beca Erasmus, después de haber pasado por la Autónoma en Madrid y la Universitat de Barcelona. La hermana de la Princesa ha desarrollado su actividad profesional, hasta la fecha, en el ámbito de la cooperación internacional. No le resulta difícil comunicarse, porque habla inglés, francés, portugués, catalán, italiano y algo de árabe. Su interés por las diferentes culturas le ha llevado a completar su formación con la carrera de Antropología a través de la UNED.Ya antes de trasladarse a la capital filipina, Telma había trabajado como voluntaria en una casa de acogida para niños en Roma, en Latinoamérica y Africa con Cruz Roja, y en Palestina con Médicos Sin Fronteras. Desde el 1 de enero de 2006 lo hace contratada por la Aeci. Primero fue como experta en gestión de crisis humanitarias. Desde el 1 de enero de 2007, como experta en ayuda humanitaria y ONG. Es posible que su plaza salga a concurso a finales de año, en cuyo caso podría optar a ella o pasar a otra área. De momento, su contrato está en vigor hasta el 31 de diciembre de 2007.
Telma Ortiz no es funcionaria por oposición o carrera, es personal contratado por la Aeci. A finales de 2005 la Agencia Española de Cooperación sacó un perfil, se presentaron varios candidatos y un comité eligió el currículo de Telma. La hermana de la Princesa Letizia es uno de los cinco técnicos expertos en cooperación para el desarrollo que trabajan en la oficina de Manila, coordinados por Jesús Molina. A ellos se añaden cuatro auxiliares y administrativos, dos chóferes y una traductora. En total, 13 personas son los compañeros y los encargados de llevar adelante los aproximadamente 20 proyectos de cooperación para el desarrollo que actualmente se encuentran en marcha en Filipinas.
El trabajo de Telma comienza sobre las 8 de la mañana y, aunque debería acabar sobre las 17 horas, es raro el día que no acaba después. Ella es uno de los técnicos que se encarga de evaluar las propuestas de cooperación que llegan a la Oficina Técnica de Cooperación (OTC). Asimismo, la hermana de la Princesa de Asturias también tiene como cometido comprobar sobre el terreno la puesta en marcha y desarrollo de los proyectos aprobados. Por eso es habitual que viaje por la miríada de islas (hasta 7.104) del archipiélago filipino. Un trabajo de campo bastante alejado de la imagen tan principesca que proyecta en los posados oficiales en la Zarzuela o en el Palacio Real, en los que suele verse a la hermana de doña Letizia elegantemente vestida, acompañada por príncipes y jefes de Estado y con ese porte elegantemente estilizado y estirado, quizá por esos estudios de ballet clásico que no terminó.
Gracias a un visado de tipo 47 (a)(2), que es el que se concede a diplomáticos y funcionarios desplazados de un país, Telma goza de cierta inmunidad en Filipinas. Y de ciertos privilegios, como el poder enviar un contenedor con enseres sin pagar aduanas o estar liberada de impuestos como el IVA. Este visado lo solicitan conjuntamente, para sus trabajadores en el extranjero, la propia Embajada de España y la Aeci. Concretamente el de Telma, lo solicitó María Luisa Fargas como administradora de la Oficina Técnica de Cooperación en Filipinas. No es un privilegio exclusivo de la hermana de Letizia, sino una facilidad para desarrollar el trabajo de los cooperantes.
Tampoco viaja con pasaporte diplomático, sólo con el visado 47 (a)(2), en el que consta su trabajo como cooperante..
Unos 1.000 españoles
La comunidad española desplazada en Manila ronda las 1.000 personas. Suelen frecuentar el casino español, que se encuentra al lado del Instituto Cervantes en la vieja Manila. Por el contrario, la zona de trabajo de Telma está en Makati, la parte moderna y financiera de la ciudad, muy cerca de la Embajada española.
Filipinas es el primer receptor de cooperación no reembolsable de la Aeci en Asia. Recibe el 39% de los fondos públicos españoles, lo que convierte a España en el segundo país donante europeo. En 2005 destinó a Filipinas más de 14,5 millones de ayuda oficial al desarrollo bilateral. Para este año se han destinado unos 13 millones. Son los que tienen que supervisar Telma y sus cinco compañeros de la oficina.
La Agencia Española trabaja allí en cuatro áreas: pobreza, conservación y rehabilitación del pasado histórico, transferencia de tecnología, educación y cooperación cultural. Actualmente tienen en marcha un programa de rehabilitación arquitectónica del centro histórico de Manila, donde han creado escuelas taller para que sean los propios habitantes de la ciudad los que puedan rehabilitarlo. También están ayudando a regular las prácticas pesqueras. Entre los proyectos que estudian en Manila Telma y sus compañeros han firmado convenios con Acción contra el Hambre, Cáritas, Manos Unidas o Cruz Roja. Por ejemplo, con esta última ONG, en la que trabaja su supuesto novio Enrique, la Oficina técnica tiene en marcha un proyecto para mejorar la atención primaria de salud y la gestión de desastres en los municipios de Siruma y Balatan (Camarines Sur), que se encuentran entre las más pobres de la provincia.
Cuando Letizia Ortiz no era Princesa de Asturias y era periodista en activo, viajó en varias ocasiones a visitar a su hermana para conocer sobre el terreno la labor que estaba llevando a cabo. Si Letizia y Felipe aceptan la invitación que la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal, les ha cursado y que seguro les recordará el próximo mes de diciembre, cuando venga a España en visita oficial, podrán apreciar el trabajo que está haciendo nuestro país allí, que aún guarda un importante pasado español y que ahora también tiene una implicación más cercana para ellos. Se llama Telma, cooperante, hermana y cuñada.
Carmen Duerto
CrónicadeElMundo.es
Etiquetas: noticas de actualidad