Hoy mismo domingo día 23 de septiembre nos hemos puesto en contacto con Manila para saber el estado de la cuestión. Allí la vida sigue su curso normal. No hay ningún motivo de alarma. Los "posibles" Golpes de Estado tienen más trascendencia fuera de Filipinas que dentro y en muchas ocasiones se usan con fines propagandísticos para demostrar la estabilidad y firmeza de los Gobiernos.

Nadie en Manila le da importancia a estas noticias. Un poco más de presencia militar pero nada serio que hable de una inestabilidad política.