martes, 9 de octubre de 2007
La Compañía General de Tabacos de Filipinas


Antigua sede de la Compañía en Barcelona

Durante un siglo la Compañía General de Tabacos de Filipinas dominó la vida económica de ese archipiélago, donde hoy sólo está representada por Serafín González, el 'último de Filipinas' de la que fue la primera gran multinacional española.

Nacido en Ruiloba, en la provincia española de Santander, muy cerca de donde lo hiciera el primer marqués de Comillas, el fundador de la Compañía, González nunca imaginó que iba a quedarse como el único salvaguarda en Filipinas de la mítica firma tabaquera.

'Cuando me incorporé en 1971 los empleados más antiguos aseguraban que había comenzado la decadencia. Pero la Compañía todavía mantenía su antigua gloria, con sus vuelos directos y otros departamentos dedicados a los seguros o al aceite de copra', dijo González a Efe.

Y es que desde su fundación en 1881, la Compañía diversificó sus intereses tabaqueros a otros como el azúcar, convirtiéndose a lo largo de los años en un poder fáctico que daba trabajo a miles de empleados y se dirigía desde Barcelona, la 'casa madre'.

'En aquella época la Compañía tenía su propio servicio de vapores para el transporte de tabaco, su línea férrea, unos mil kilómetros de vía para desplazar el azúcar, y hasta una negocio de seguros', señaló González.

Admite González que aunque la Compañía siempre se centró en la producción de tabaco en rama, la que permaneció como su más conocida bandera fue 'La Flor de la Isabela', la fábrica de puros más antigua de Asia.

La factoría, que exportaba vegueros a todo el mundo, con departamentos de venta en Asia y Oceanía ya a principios del siglo XX, se surtía de la hoja del valle de Cagayan, norte de Luzón, que comprende la provincia del mismo nombre y la de Isabela.

Uno de los veteranos de la Compañía, y hoy jubilado, el filipino-español Mario García, recordó a la Agencia Efe que el valle era una especie de mini estado, con almacenes, depósitos y tres haciendas.


Instalaciones de la Compañía en Filipinas


'Eran más de 12.000 hectáreas gobernadas desde lo que se llamaba la Casa del Valle. El tabaco crecía en las vegas, que es donde mejor se produce, y la Compañía se dedicaba a avanzar a los jornaleros el dinero para el cultivo y luego al acopio y a su envío a la central de Manila', indicó García.

González y García destacan que la Compañía siempre habló y comerció en español, en sus memorándum y comunicados internos, pese a que para la mitad del siglo XX el inglés había ganado ya la partida al idioma de la vieja metrópolis.

'La Compañía siempre quiso en sus puestos de responsabilidad y gestión a gente de la península o a españoles nacidos en Filipinas', subrayó García, cuyo padre y abuelo sirvieron también en la empresa.

Quiso el destino que el puesto de García en la 'Casa del Valle', que dirigió en la última década de los sesenta, pasara años después a González, testigo del declive de la Compañía y su último eslabón en Filipinas.

'Quizá la Compañía estaba sobredimensionada y fue por ello que se decidió por la venta de activos, primero las haciendas de Cagayan y más tarde el edificio de la oficina central de Manila', manifestó González.

Siguió la venta de las acciones de la Compañía a varias empresas, primero a Tabacalera Española y luego a Alliance One International, así como el traspaso de dueños de la 'Flor de la Isabela', vaivenes causados por la gran competencia mundial del sector.

Luego el éxodo de empleados, las jubilaciones y la clausura de operaciones en ultramar, donde la Compañía aún conserva, además de la oficina de Filipinas, las de Indonesia, Colombia, Brasil o Camerún, pero a un ritmo menor que durante su esplendoroso pasado.

Atrás queda una época en la que se decía que la Compañía empleaba a más gente que el Gobierno filipino, cien años de historia que en 1981 fueron conmemorados en Manila por todo lo alto, y con la presencia de uno de sus más conocidos ejecutivos, el poeta catalán Jaime Gil de Biedma.

TerraActualidad.es



Etiquetas:

 

Enrique Campoamor a las 9:21 a. m. | Permalink |


2 Comments:


At 5:14 p. m., Anonymous Jesús Fernández

Yo trabajé en la Compañía, en España, entre los años 1991 y 1995, los últimos en los que fue independiente, aunque ya en manos de Tabacalera, SA. Ésta la vendió a Intabex, que fue a su vez comprada por Dimon, Inc, que posteriormente se fusionó con Standard Commercial para crear Alliance One Int en 2005. Fue entonces cuando la Compañía de volvió a vender, transladando su sede central desde Barcelona a Utrecht, en Holanda. La Compañía sigue viva y acaba de anunciar la jubilación de Serafín González:

http://www.cdfintl.com/about-us/company-history/company-history.asp

Es una gran pena que la primera multinacional española acabe así, pero por lo menos algunos la tenemos en el corazón y en la memoria...

 

At 5:16 p. m., Anonymous Jesús Fernández

Y esta es la página web del hotel que ocupa la sede central de la empresa en la Rambla, Barcelona:

http://www.hotel1898.com/en/barcelona-location.php