miércoles, 30 de abril de 2008
Las agencias de la ONU diseñan un plan de choque para afrontar la crisis alimentaria


Niños filipinos protestando por la escasez de alimentos


Los directivos de las agencias y organizaciones de Naciones Unidas están reunidos desde este lunes pasado en Berna bajo la presidencia del secretario general, Ban Ki-Moon para diseñar un plan de choque que permita a la comunidad internacional hacer frente a la crisis alimentaria global.

Aunque portavoces oficiales han presentado la cita -que es a puerta cerrada- como "la primera reunión regular de 2008 del consejo de jefes de secretariado de los organismos de la ONU para la coordinación", han aclarado que, este año, "la crisis alimentaria mundial será uno de los asuntos esenciales a tratar".

Un total de 27 agencias, programas y organizaciones de Naciones Unidas asistirán a la reunión con Ban Ki-moon, que estará cerrada a la prensa y al público.

La reunión viene precedida por las llamadas de alarma lanzadas por distintas organizaciones internacionales, entre ellas el Fondo para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que ha calificado de extremadamente grave la subida del precio de los alimentos, que ha generado "disturbios del hambre" en 37 países en desarrollo.

Una acción inmediata

El propio Ban afirmó el viernes pasado, de visita en Viena, que esta crisis puede afectar a 100 millones de personas en todo el mundo, y que se requiere a corto plazo una acción inmediata.

La crisis por el alto precio de alimentos básicos, como el arroz o los cereales, ha recibido ya distintos calificativos que dan idea de su gravedad, desde "tsunami silencioso" hasta "bomba de efectos retardados".

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM) ha constatado en los últimos meses que necesita muchos más fondos para poder asistir al mismo número de personas, debido a la subida de los precios.

La portavoz del PAM, Christiane Berthiaume, advirtió recientemente de que si el PAM no recibe los fondos solicitados -3.400 dólares para 2008- para alimentar a 73 millones de personas en 80 países del mundo, "tendremos que adoptar medidas muy dolorosas, como reducir el número de beneficiarios o reducir las raciones".

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) también ha expresado su gran preocupación y recordado que "3,5 millones de niños mueren cada año por malnutrición" y que con los altos precios las familias en países en desarrollo deben reducir su presupuesto para comida, con las consecuencias que ello conlleva.



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Enrique Campoamor a las 11:15 a. m. | Permalink |


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