Filipinas abrirá el próximo 23 de julio la tercera terminal del aeropuerto internacional de la capital, casi cinco años después de la conclusión de las obras, por acusaciones cruzadas de corrupción.

Terminada en 2003, hasta ahora permanecía inutilizada por una disputa legal entre el Gobierno y Piatco, el consorcio alemán que la construyó, anunciaron fuentes oficiales.

Fraport, la compañía que gestiona el aeropuerto de Fráncfort (Alemania), solicitó a finales del año pasado que el Banco Mundial determinase la legalidad de la expropiación de la terminal por parte de las autoridades filipinas.

El Ejecutivo de Filipinas decidió en 2003 suspender la puesta en marcha de la terminal por considerar que los contratos aprobados eran perjudiciales para el país, pero no podía operar las instalaciones porque ese derecho correspondía a la empresa alemana.

Se desconoce tanto si ambas partes han llegado a algún tipo de acuerdo para permitir su inauguración definitiva, pues no se ha dado explicación oficial alguna sobre la inminente inauguración.

Con capacidad para 13 millones de pasajeros anuales, 28 puertas de embarque, 188 mostradores de inmigración y 140 de facturación, la tercera terminal internacional debe sustituir al aeropuerto Ninoy Aquino, el vetusto recinto desde el que operan todos los vuelos, excepto los de la compañía Philippine Airlines.

Pero cinco años después, las instalaciones sufren desperfectos y problemas estructurales a causa de la inutilización, y recientemente se desplomó parte del techo.

Algo más de tres millones de turistas visitaron Filipinas el año pasado, un aumento del 8,7 por ciento respecto al año anterior, y el objetivo es llegar a los 3,3 millones en 2008.