Los rebeldes comunistas del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) están reclutando para su causa a niños en los colegios de la región central de Filipinas, denunciaron fuentes militares.

'Necesitamos que las comunidades se mantengan alerta y que los padres vigilen las actividades de sus hijos', indicó el capitán Lowen Gil Márquez, comandante del Grupo de Relaciones con Civiles del Ejército en la isla de Iloilo.

Los servicios de inteligencia aseguran que decenas de niños se han unido al NEP desde las aulas, atraídos por delegados de grupos afines de extrema izquierda legales que viajan por las zonas rurales de las Visayas, unos 600 kilómetros al sur de la capital.

El próximo objetivo de los guerrilleros son las universidades, donde se dirigirán particularmente a los estudiantes de primer año, según Márquez.

Para contrarrestar esta estrategia, miembros de las Fuerzas Armadas visitarán escuelas y aumentarán su presencia en las zonas aledañas a los colegios.

El NEP, brazo armado del ilegal Partido Comunista de Filipinas, agrupa entre 5.700 y 7.200 combatientes regulares y lleva desde 1969 alzado en armas contra el Gobierno, en un conflicto que causa muertes casi a diario.

Pese a las últimas reuniones secretas en Noruega, los rebeldes se resisten a aceptar el alto el fuego que se les exige para reanudar el proceso encaminado a lograr un acuerdo de paz duradero que ponga fin a casi cuatro décadas de guerra en las zonas rurales, las más pobres del país.