En Filipinas, una empresa da los primeros pasos para demostrar que la basura es más que desperdicios.

Antes de que termine el año, comenzará a producir electricidad a partir de desechos, en una cantidad suficiente para abastecer a 12 mil hogares de la capital, Manila.

En un basurero se instalaron tres biodigestores, cuyos conductos extraen 5 mil metros cúbicos de metano, que son procesados en una planta para generar electricidad.

“Es una cantidad significativa de energía, que suele terminar en la basura. Se tiene que elegir entre colectarlo o dejar que llegue a la atmósfera. Si llega a la atmósfera produce daños, incluso para la salud. Así que son más los beneficios, no sólo se obtiene energía”, expresó Robert Renfrew, jefe de la Planta de Metano Montalbán.

Su desarrolladores aseguran que se ofrecerá electricidad a menor precio y se atraerán inversiones internacionales por bonos de carbono.

Se estima que la instalación ayudará a reducir 40 mil toneladas de emisiones de carbono por año, en el proceso de generación eléctrica.

“Con el Protocolo de Kyoto que incluye reducciones de carbono o créditos de carbono, hace este proyecto viable, así que nos aventuraremos en él”, manifestó Peregrino Fernández, presidente de la Planta de Metano Montalbán.

“¿Quién iba a pensar que se podría obtener metano de la basura, y después electricidad? Somos muy afortunados, quizá la electricidad nos cueste menos”, apuntó Josephine Cangungao, habitante de Manila.

La planta podrá atraer recursos por concepto de carbono hasta por dos millones de dólares al año.