lunes, 21 de diciembre de 2009
La Comisión Electoral filipina excluye de las próximas elecciones presidenciales al colectivo de homosexuales, lesbianas y transexuales


La Comisión Electoral Filipina decidió excluir de las próximas elecciones a homosexuales y lesbianas que concurren bajo la coalición And Ladlad ya que, según dice, exponen a la juventud a un entorno que no se adapta a las enseñanzas de la fe católica, una excusa que ha puesto en pie de guerra a este colectivo.

Las autoridades de Filipinas, una nación mayoritariamente católica, argumentan que And Ladlad (Fuera del armario, en idioma tagalo), que representa a las asociaciones de gays, lesbianas y transexuales, tolera la inmoralidad y ofende las creencias religiosas. En su informe, la comisión que organiza los comicios de mayo de 2010, cita párrafos de la Biblia y también del Corán que condenan la homosexualidad, para apoyar su teoría.

La Comisión de Derechos Humanos de Filipinas, por su parte, ha calificado la decisión de la comisión de retrógrada y destacado que destila discriminación y prejuicios.

De forma similar se ha pronunciado la jurista y senadora Pía Cayetano al advertir que esa decisión viola el principio de separación entre Iglesia y Estado, por lo que es inconstitucional.

Los responsables de And Ladlad han enviado una petición a la Comisión Electoral para que reconsidere su postura y les permita registrar la coalición como partido político, ya que consideran que la prohibición está basada en aspectos religiosos y no jurídicos.

Su líder, Danton Remoto, profesor de Literatura inglesa en la Universidad jesuita Ateneo de Manila, sostiene que no existe ninguna ley que discrimine a los homosexuales en Filipinas. Simplemente la ley no dice nada, somos invisibles para ella, explica este veterano activista por los derechos de los gays.

El principal propósito de su grupo es impulsar una ley contra la discriminación, un viejo proyecto que se ha estrellado en todas las votaciones parlamentarias que han tenido lugar durante los últimos nueve años. Su programa electoral no incluye asuntos polémicos como el matrimonio homosexual sino que insiste en evitar la discriminación en los lugares de trabajo y las escuelas.

Según Remoto, se dan casos de empresas que rechazan contratar a trabajadores por su orientación sexual y algunas escuelas piden a los padres que firmen cartas garantizando que sus hijos no son gays, a pesar de que en general la homosexualidad es tolerada por gran parte de la sociedad filipina.

La prohibición ha desatado una ola de críticas que se pregunta por qué en su papel de guardián moral, la comisión permite que ocupe un escaño el general retirado Jovito Palparan, apodado 'el carnicero de Mindoro' por estar implicado en casi 200 asesinatos, desapariciones y casos de tortura. El de Jovito Palparan, que nunca fue procesado al estar protegido por la jerarquía castrense y a quien la comisión no ha puesto ningún impedimento para que participe en la vida política, no se trata de un caso aislado.

El más popular es el del ex presidente Joseph Estrada, depuesto en 2001, condenado a cadena perpetua por el saqueo de las arcas del Estado, e indultado en 2007, que ya ha anunciado de forma oficial su candidatura a la presidencia del país sin encontrar obstáculos legales.

El ex mandatario, que saltó a la fama por su prolífica carrera de actor de telenovelas, pugnará en los comicios a pesar de su turbio pasado de jugador empedernido, y de que la ley electoral filipina establece un solo mandato presidencial.

Otro ex convicto que pretende recuperar su escaño parlamentario es el polémico Romeo Jalosjos, ex diputado condenado en 1997 por la violación de una niña de once años, y a la espera de oficializar su candidatura con el perdón presidencial Jalosjos, quien pese a estar encarcelado ganó un escaño en los comicios de 1998 y 2001, fue liberado este año tras una reducción de las dos penas a cadena perpetua que le impuso un tribunal, una por violación y otra por rapto.



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Enrique Campoamor a las 10:24 a. m. | Permalink |


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