lunes, 23 de febrero de 2009
Las solicitudes de adopciones internacionales en Gipuzkoa caen a la mitad en cuatro años


El endurecimiento de los requisitos, el cambio del perfil del niño a adoptar -cada vez mayores- y las denuncias de irregularidades, razones del descenso. El aumento del tiempo de espera obliga a rehacer el certificado de idoneidad

Las solicitudes de adopciones internacionales en Gipuzkoa caen en picado. Muchas parejas desisten de embarcarse en un proceso largo -que puede durar «incluso cinco años»- cuando conocen de forma detallada los requisitos, cada vez más estrictos, que reclaman los países de origen. En otros casos, la desilusión llega cuando el perfil del niño adoptante «no cumple las expectativas» al no ser aquel «bebé sano» que se había imaginado la pareja adoptante. Además, las noticias de denuncias de irregularidades en procesos de adopción en países como Vietnam, Nepal o Etiopía - en otras CC AA españolas se han dado casos en los que «niños adoptados no eran realmente huérfanos»- han ampliado las reticencias para iniciar una adopción.

Sea como fuere, las solicitudes de adopciones internacionales que se formalizaron el año pasado en Gipuzkoa (108) son la mitad de las que se registraron en 2004 (se tramitaron 212), según los datos de la Diputación de Gipuzkoa. La tendencia es común a toda España, en donde, como ocurría en Gipuzkoa, las adopciones internacionales habían crecido en los últimos años de forma exponencial.

Pero ahora la situación es bien distinta y repercute en las adopciones formalizadas. En 2008 se formalizaron 65 (muchas de ellas desde China y Rusia) por las 76 que se realizaron en 2007.

Las razones de la disminución de las solicitudes y de las adopciones son diversas. Por un lado, los países del Este están adaptando sus diferentes legislaciones a la UE, con normas más estrictas, y se «fomenta más la adopción interna». Además, según señala el director general de Infancia de la Diputación, José Ignacio Insausti, en los países latinoamericanos «la mejora de las estructuras sociales internas ha reducido mucho la propuesta de adopción».

A ello se une que China, el país desde donde han llegado la mayoría de niños adoptados a Gipuzkoa en los últimos años, introdujo recientemente nuevos requisitos. «Exigen ahora que las parejas lleven dos años casadas, estudios mínimos universitarios o FP2 e ingresos de 10.000 dólares anuales por cada miembro de la familia», explica Cristina Villar, presidenta de Anichi, asociación guipuzcoana de adoptantes en China. Las solicitudes realizadas en este país en 2007 y 2008 «tendrán un período de espera de cinco años».

Otra de las razones que hace caer las solicitudes de adopción es el hecho de que «las tres B (Bebé, Blanco y Bien criado) ya no existan», afirma Insausti. «Todo el mundo espera un niño pequeño y sano y, de esos, cada vez hay menos. Quizás las familias deberían replantearse un poco las expectativas. Hay adopciones exitosas de niños de siete años», añade Rosa Barrio, representante de Ume Alaia, la Asociación de Familias Adoptivas de Gipuzkoa.

Para colmo, la sombra de las irregularidades en los procesos de adopción de la mano de «intermediarios sin escrúpulos» frena las solicitudes. «Son reales los casos de huérfanos que no lo son. En España ha habido niños nepalíes y etíopes adoptados que, al llegar, hablaban de sus padres biológicos. Es muy doloroso para la pareja adoptante», explica Barrio.

Gobiernos europeos están tomando medidas con algunos países. En la actualidad, «España ha cerrado el grifo con Nepal, con Kazajstán y lo ha limitado con Rusia tras detectarse documentos falsos en Andalucía», añade Barrio. Vietnam y Etiopía también están bajo sospecha. «Anichi ya recomendó en su día que no se abrieran expedientes con Vietnam. Lo increíble es que España lo esté haciendo», recuerda Villar.


Renovar los certificados

En este panorama «desalentador», el tiempo de espera en la adopción es cada vez mayor. «La media es superior a tres años», afirma Barrio. Esta circunstancia ha llevado a muchas parejas a tener que rehacer los certificados de idoneidad que caducan a los tres años. Merced al nuevo decreto de adopciones del Gobierno Vasco, las familias pueden abrir un segundo expediente de adopción internacional en otro país si en dos años no ha habido asignación. «Pero el decreto solo permite este extremo si los dos expedientes se tramitan por vía pública, es decir, sin que participe una agencia intermediaria, y eso deja fuera a muchas parejas», denuncia Villar.


Juanma Velasco
DiarioVasco.com

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Enrique Campoamor a las 9:39 a. m. | Permalink |


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