Los colegios de Psicólogos y Trabajo Social se comprometen, en un nuevo acuerdo con el Principado, a emitir 30 informes al mes

El nuevo equipo de la Consejería de Bienestar Social, Vivienda y Cooperación ha renovado el convenio con el Colegio Oficial de Psicólogos y el de Diplomados en Trabajo Social para agilizar la tramitación de los informes, psicológico y social, imprescindibles para obtener la valoración de idoneidad para optar a una adopción internacional. «Al llegar a la Consejería nos encontramos con ciudadanos de primera y de segunda. Unos pagaban a los colegios para adelantar el informe y los otros seguían por la vía pública, más lenta. Hemos hecho un nuevo convenio con ambos colegios, por el que todos, los que lo tramiten por la Consejería y los que lo hagan directamente en el colegio profesional, tendrán el mismo tratamiento», explica el viceconsejero Ángel González.

Los colegios profesionales, según González, han adquirido el compromiso de realizar treinta valoraciones mensuales, «así que en tres o cuatro meses estaremos al día y en condiciones de cumplir el decreto, que establece un plazo máximo de seis meses de espera», apostilla.

«Ahora hay unos noventa expedientes pendientes y creemos que el problema puede resolverse antes del verano», agrega.

Pilar Rodríguez, anterior consejera de Bienestar Social, suscribió en abril del año pasado un convenio con los colegios de Psicólogos y Diplomados en Trabajo Social, que abría a las familias adoptantes una doble vía: tramitar la solicitud del certificado de idoneidad a través de la Consejería o hacerlo de forma privada, pagando para obtener antes las certificaciones necesarias. Las familias que elegían la vía privada pagaban unas tarifas que rondaban los mil euros. La asociación de familias adoptantes Asturadop denunció en su momento ante la Procuradoría General del Principado estos hechos.

El actual viceconsejero reconoció que las medidas adoptadas hasta ahora para agilizar las adopciones internaciones no han dado resultados y los retrasos se han agravado con el incremento del número de adoptantes y las dificultades para adoptar en ciertos países.

Elena Fernández-Pello
LaNuevaEspaña.es